Artículos de Opinión

América Latina, el centro de atracción de las corrientes políticas denominadas izquierda y derecha.

Tanto las teorías de la izquierda como las de la derecha tienen bases interesantes y de alguna manera se justifican y se sustentan.

Latinoaméricana se estanca en una constante disputa ideológica que se libra en el mundo de la política entre la izquierda y derecha.
Cada vez se puede apreciar más en esta parte de la región del Continente Americano la división, desacuerdos, desaciertos y desenfreno de los eternos enemigos políticos denominados en lato sensu izquierdistas y derechistas por alcanzar y reclamar para sí, el monopolio legítimo de la violencia para estructurar por medio de éste, la sociedad según sus propios intereses. Ambas visiones antagónicas carecen de ideas objetivas, autocríticas y respuesta a la realidad social, en su defecto, se enfocan por un lado en una visión utópica con discursos cuasi religiosos mesíanicos donde ser de izquierda representa el bien y ser de derecha el mal que hay que destruir, donde existe una guerra imaginaria contra Estados Unidos que sería en esta visión que combina religión y política, el Ser satanizado que tiene toda creencia teológica; entre los adeptos de la denominada izquierda prevalece el pensamiento único adoctrinante que se sigue sin cuestionar absolutamente nada de las instrucciones, visiones, objetivos y fines de sus líderes, tienen su texto sagrado que es el Manifiesto Comunista. En el otro extremo llamado por el anterior la derecha, representa los grupos con mayor poder económico creando sus lobbys que influyen, acuerdan y determinan de acuerdo a sus intereses quienes deberán asumir los altos cargos públicos incluyendo los candidatos presidenciales, legisladores etc, que los representarán para que las disposiciones legales se ajuste de acuerdo a lo conveniente, y lacabar con lo más críticado a su enenemigo, la comercialización y/o privatización de los derechos sociales esenciales y básicos como la salud y la educación que dejan estos de ser un derecho universal para ser un lujo al que pocos tienen acceso.
Es visible y demostrable lo que estas corrientes pretenden ocultar, son dos extremos deshumanizadores y aprovechadores tanto de sus seguidores como de sus adversarios; la verdad sea dicha, ninguna de las dos corrientes ve en si mismas defectos, críticas,  ni correciones en sus actuaciones, estas son válidas para ver y exponerlas sólo en su rival y así lo inculcan a sus seguidores. Tanto las teorías de la izquierda como las de la derecha tienen bases interesantes y de alguna manera se justifican y se sustentan, es evidente que sus representantes sólo expondrán sus pro y no sus contras pero en la práctica, ambas desequilibran a la sociedad por ejemplo: las pretenciones de eliminar la propiedad privada o privatizar todo, garantizar los derechos sociales a cambio de las libertades o, permitir la libertad a cambio de lucrarse con  los derechos sociales y así en lo sucesivo un sin número de realidades.
Algo que es bastante interesante es la similitud que tienen las dos corrientes objeto de análisis como la monopolización del mercado, medios de comunicación etc; el aprovechamiento de los espacios comunicacionales por un lado para desinformar, adoctrinar y sembrar odio, y por el otro, amarillismo y consumismo cuando pudieran darle un fin adecuado para mayor beneficio e inculcar valores y principios a la sociedad, al parecer esto no les conviene.
Contradicicones. Los de la izquierda consideran que los de la derecha no saben o no deberían gobernar porque representan a la clase alta de la sociedad que desconoce los problemas y necesidades de la realidad del pueblo; partiendo de ese principio, entonces los de la izquierda que no acostumbran o no deberían administrar grandes sumas de dinero tampoco podrían gobernar porque el erario público quedaría expuesto. Desde esas ópticas se puede apreciar la falta de equilibrio en los dos extremos.
Lo más dificil y contradictorio sería ver a un izquierdista adinerado como cualquier capitalista poniendo en práctica su ideología de entregar sus propiedades para el bienestar del colectivo en general y con ello, evitar el consumo o adquisición de lo que producen los derechistas y combatir con ejemplos y hechos lo que pregonan; o, ver a un derechista evadiendo y desaprovechando la gratiudad de algún servicio ya que todo se debe pagar. 
El izquierdista critica las opulencias de los derechistas pero al llegar al poder o contar con recursos ecónomicos los superan en en lujos.
La izquierda ve en las autocracias de derechas dictaduras, pero en los autocratas de su corriente ejemplos a seguir y referentes democratas defensores de derechos humanos.
La igualdad. Como factor diferenciador y debatible entre las tendencias antes expuestas, es reclamada por la izquierda como consigna de lucha y de justicia ya que las desigualdades de la derecha deben ser abolidas, lo más extraño de todo es que en los paises regidos por la derecha donde son indiscutiblemente palpable las desigualdades, hay menos desigualdad que en los de izquierda, vebigracia, esas grandes corporaciones y lobbys capitalistas que privatizan los derechos de las peronas y hacen un mercado con esto permiten a cualquiera expresarse y llegar a alcanzar sus metas, cosa que no sucede en los sistemas socialistas o comunistas, como referencia se mencionan a los deportistas, artistas entre otros que vemos, seguimos o admiramos, y más allá, los mismo políticos de izquierda pueden llegar a ocupar cargos importantes electos por sus simpatizantes, (cosa que  no sucede en los paises socialistas o comunistas), resaltando que los paises nordicos no son en lo absoluto socialistas.
Para concluir, América Latina merece un giro que le permita ser unida sin distingo de ningún tipo entre sus habitantes, una modernidad de pensamiento profundo haciendo a un lado la mentalidad de regalarlo todo o de privatizar y negociar con los derechos de las personas, demanda urgente que los jóvenes entiendan que no deben seguir permtiendo que les inculquen que ser como el sistema cubano es el objetivo, y tambien deben entender que jugar a querer ser “gringo” es renegar de si mismo.  Valga a estas posturas un pensamiento del Maestro del Libertador Simón Bolívar, “Al que no sabe cualquiera lo engaña, al que no tiene cualquiera lo compra" (Simón Rodriguez.) (Santiago, 4 septiembre 2019)

 

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