En días recientes, entró en vigencia en Nueva York una nueva ley que permite a los residentes de esta ciudad solicitar que las cenizas de sus mascotas sean colocadas en su misma sepultura.

La nueva ley, S.2582/A.2647, indicó el gobernador Andrew Cuomo, elimina la regulación que impedía cumplir los últimos deseos de muchos neoyorquinos para quienes sus mascotas “son un miembro más de la familia”.

Por lo tanto, se elimina la regulación que impedía que los restos de mascotas y dueños pudieran compartir un sitio en los cementerios sin fines de lucro del estado.
Al respecto, el senador Ranzenhofer sostuvo que “por años, residentes de Nueva York han estado deseando que se les permita compartir su tumba con sus mascotas y ahora, con esta ley, finalmente los cementerios podrán ofrecerles esta alternativa”.
Sin embargo, cabe mencionar que no la norma no se aplica a los cementerios que son administrados por organizaciones religiosas o por otras sociedades que tienen sus regulaciones.
De esa forma, quienes deseen descansar junto a sus mascotas tendrán que solicitar el permiso escrito del administrador del cementerio, además  de que quede documentado el costo del procedimiento de colocación de las cenizas y otros cargos de mantenimiento que pudieran estar relacionados.
Por otro lado, en caso de que la persona fallezca antes que su mascota, deberá dejar estipulado quién será el encargado de realizar los trámites pertinentes y de asumir los costos monetarios que quedarán pendientes, si es el caso.
Esta nueva ley aparece tres años después de que el estado de Nueva York permitiera a los cementerios de mascotas recibir las cenizas de los humanos que quisieran ser enterrados junto a sus animales.

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