En una reciente publicación de la Biblioteca de Congreso Nacional se da a conocer el artículo “Sepa cómo tres países del Asia controlan prácticas de cyberbullying”.
”La pluma puede ser más poderosa que una espada”. Esta frase del escritor Edward Bulwer, que expone el texto, sirve para aludir a que la expresión escrita puede ser más hiriente que un acto físico violento a la hora de hacer daño. Cuando la pluma y el papel se extienden a teclas y redes sociales, el daño puede incrementarse en difusión y efectividad del mensaje. Es por ello que luego de experimentar graves problemas de convivencia entre jóvenes, algunos países del Asia han establecido marcos regulatorios para evitar que la violencia en el ciberespacio cobre más y más víctimas.
 

Condena social y penal al desprecio por internet en Corea del Sur

La BCN detalla que dos de cada 10 niños estudiantes de educación primaria han sido víctimas o victimarios de cyberbullying en Corea del Sur. Esta realidad fue expuesta en un informe elaborado por la Comisión Coreana de Comunicaciones, Seguridad e Internet, basado en respuestas de tres mil estudiantes, entre octubre y noviembre de 2015. Entre las razones aducidas para perpetrar este tipo de actos, los encuestados señalaron diversas motivaciones.
El 43 por ciento comentó que lo hacía por revancha ante un hecho similar, mientras que un 34,8 por ciento manifestó su enojo o disgusto por las víctimas. En cambio, un 22,8 por ciento señaló que lo hacía por diversión. Este informe fue reseñado en el artículo Cyberbullying en Corea, de Neil Tippett y Keumjoo Kwak, donde además se deja en evidencia que un 39 por ciento de las víctimas realizaría alguna acción de venganza, mientras que un 34 por ciento reconoce sentimientos de rabia o depresión. Un 5,8 por ciento declaró que ha tenido pensamientos suicidas.
Más aún, continúa, el cyberbullying no solo es una vieja práctica que ha afectado a niños y niñas en los colegios, también a grandes celebridades que vieron truncada su carrera por actos de difamación realizados en las redes sociales. Casos reconocidos de suicidio y altos niveles de inseguridad en los estudiantes de primaria llevaron a la creación de la Ley de Desprecio Cibernético que aumenta las penas para este tipo de acciones y permite iniciar casos criminales sin necesidad de una denuncia formal por parte de la víctima.
En la publicación Postear o no postear de John Leitner sobre las sanciones criminales a las expresiones en línea, comenta que esta ley se fundamenta en un principio de la Constitución del país asiático, donde se declara protección a la reputación personal, principalmente ante discursos que violen el honor o los derechos de una persona, como también la moral pública o la ética. Es por ello que la ley en contra del desprecio cibernético, expresada en el artículo 311 de la Constitución surcoreana, incluso hace mención de penas con cárcel para quienes perpetren actos públicos.
Pero, se indica en el documento, no todo es sanción a actos criminales en la legislación coreana, pues también existe un mecanismo legal para prevenir este tipo de delitos. El año 2007 este país asiático fue el primero en implementar un sistema nacional de verificación de nombres para crear cuentas de redes sociales y postear en sitios web. Esta medida fue introducida como una enmienda a la Ley de Información y Comunicaciones. Leitner señala que bajo esta ley, los grandes portales con participación de más de 100 mil usuarios requieren por un decreto ejecutivo una exigencia a sus usuarios para confirmar identidades y el número de identificación nacional. Esto con el fin de requerir a algún ciudadano por algún posteo en específico.
 

Procedimientos para evitar el cyberbullying en India

Luego, la BCN puntualiza que en una encuesta realizada el año 2012 por Microsoft entre los 25 países más desarrollados en tecnología y uso de plataformas tecnológicas, ubicó a la India como el tercer país con más casos reportados. Esta realidad se reafirma con otro estudio realizado dos años después por la compañía tecnológica McAfee, donde demuestra que la mitad de los jóvenes en dicho país ha tenido alguna experiencia negativa con el cyberbullying.
Aunque la India cuenta con una Ley de Información Tecnológica promulgada el año 2000, principalmente para regular el comercio electrónico y grabaciones, fue recién el 2008 que se introdujeron consecuencias jurídicas para las ofensas, intimidación y difamación en el ciberespacio. Aunque no se trata de una ley que lleve a miles de personas a la cárcel, si las víctimas demuestran que las ofensas son serias e infringen daño a la moral, las sentencias pueden ir desde una multa a cinco años de prisión.
Sin embargo, se añade, no existe un capítulo o una legislación separada que proteja especialmente a los menores de edad del cyberbullying, pese a que la intimidación es frecuente a nivel escolar. Es por ello que el Ministerio de Recursos Humanos y Desarrollo formó comités para instruir a las autoridades escolares en este tipo de intimidación y la forma cómo imponer castigos severos. Asimismo, el ministerio en conjunto con instituciones académicas elaboraron tablones con anuncios con mensajes a los estudiantes para que no participen en la creación de mensajes ofensivos.
 

La Ley que protege a los estudiantes filipinos de las ofensas en el ciberespacio

Enseguida la BCN explica que debido a la cantidad creciente de ofensas e intimidación entre niños y jóvenes a través de las redes sociales, el 2013 se promulgó la Ley Contra el Acoso Escolar, que establece que cualquier tipo de ofensa, ya sea escrita, verbal o electrónica al mismo nivel que el abuso físico. De esta manera, los actos orientados a causar temor razonable entre estudiantes, ya sea físico o emocional, incluso que contribuyan a la creación de un ambiente hostil en las escuelas, serán considerados como ilícitos, por lo que son imputables jurídicamente.
De igual manera, la ley reconoce expresamente el término acoso cibernético, como aquellas formas de comunicación en línea, principalmente en redes sociales, orientadas a acosar o humillar a personas, ya sea por su condición étnica, religiosa, sexual, entre otras. Más aún, el código civil refuerza la protección de las personas frente a este tipo de acciones al establecer que una publicación difamatoria puede causar daños en la reputación, además de interferir en la vida privada y la tranquilidad de las personas.
Sin embargo, el 2015 se publicó la Ley Anti Cyberbullying, que reconoce seis tipos de actos ofensivos a realizar en el ciberespacio:

– Enviar mensajes repetitivos con insultos 

– Difundir información denigrante sobre la víctima 

– Enviar fotos ofensivas de la víctima, sean alteradas o no, con o sin consentimiento, con la intención de humillar y avergonzar a la víctima 

– Intervenir el email o redes sociales con el fin de enviar, subir o distribuir material a otras personas 

– Compartir información de la víctima que revelen detalles de su vida personal 

– Envío repetitido de mensajes que incluyan amenazas, daños o convocatorias de activismo para generar miedo e inseguridad en las víctimas

De esta manera, se indica, la ley establece normas para proteger a las víctimas, pero también para crear un marco legal que regule el comportamiento de personas de todas las edades en las plataformas en línea.

Modificación de ley para sancionar el cyberbullying en nuestro país

Además se recuerda que como una manera de frenar las prácticas de cyberbullying en la realidad chilena, específicamente entre niños, niñas y jóvenes en edad escolar, el 21 de agosto de 2018 ingresó la moción para modificar a Ley 20.370 para sancionar dichas prácticas ofensivas en los establecimientos educacionales. Para su autor, el diputado Bellolio, es necesaria la regulación pues se orienta a una mejor convivencia a las escuelas, principalmente porque previene hechos de violencia.
Asismismo, plantea que tales prácticas en el ciberespacio se consideren como formas de violencia. “Lo que ha asumido hasta ahora la Superintendencia es que cyberbullying es una forma de abuso y una forma de bullying, pero la dificultad que tiene para perseguir con mayor detenimiento es que no se dice cuáles son los medios por lo cuales se hacen estas acciones y que son equivalentes en gravedad a los que son físicos, porque aún seguimos pensando en el bullying físico cuando puede ser a veces más doloroso el que sea a través de redes sociales. Entonces lo que establecimos en el proyecto de ley es una definición de los medios por los cuales se lleva adelante esta forma de acoso y también pusimos en el texto, de manera más educativa, cuáles son las potenciales acciones civiles o penales que se pueden realizar”, señaló.
También, el parlamentario se refirió a las sanciones a personas que realicen actos ofensivos en redes sociales. “No quisimos meternos en la discusión sobre lo que pasa después de los 18 años, entonces nos circunscribirnos en el ámbito escolar porque creemos que es una primera buena experiencia. Sin embargo, el problema del cyberbullying no se reduce exclusivamente a lo que pasa al interior de las escuelas, es algo mucho más amplio y las cuentas anónimas muchas veces son realizadas con el objeto de difamar y humillar, o hacer acoso, entonces tienen que haber ciertas medidas de quienes hoy ponen esos contenidos en sus plataformas que también se hagan responsables. De hecho, durante un buen tiempo las plataformas decían que eran solamente intermediarios neutros, lo que vemos que no es cierto, porque tanto Youtube como Facebook o Instagram, bloquean pornografía, incluso más allá, las imágenes que puedan ser sugerentes también las bloquean, entonces eso significa que se están metiendo en el contenido y nosotros quisiéramos tener la discusión sobre como las plataformas tienen que generar su propia regulación y hacerse responsables sobre el contenido que es agresivo contra terceros”, sentenció.

Vea texto íntegro del documento

RELACIONADOS
*Moción busca establecer obligación de incluir etiquetado de advertencia sobre el cyberbullying y canales de ayuda en dispositivos con acceso a internet…*CPLT advierte posible riesgo de Cyberbullying y acoso sexual en nueva red social para adolescentes…