Noticias

Abusos y violaciones a derechos humanos.

CIDH expresa preocupación por la situación de la «Caravana de migrantes» proveniente de Honduras y llama a los Estados de la región a adoptar medidas para su protección.

Los Estados concernidos deben fortalecer y movilizar rápidamente al personal y los recursos que sean necesarios para que los sistemas nacionales de asilo.

24 de octubre de 2018

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha manifestado recientemente  su preocupación ante los abusos y violaciones a derechos humanos que vienen enfrentado las personas que integran la “Caravana de migrantes” proveniente de Honduras. La CIDH urge a los Estados concernidos a adoptar medidas tendientes a garantizar los derechos humanos de estas personas, en particular el derecho a solicitar y recibir asilo de las personas con necesidades de protección internacional y a fortalecer los mecanismos de responsabilidad compartida para atender la situación de personas que se han visto forzadas a migrar de sus países.

De acuerdo a la información recabada por la CIDH, el 13 de octubre de 2018, varios centenares de personas, en su mayoría hondureñas, se reunieron en la ciudad de San Pedro Sula, Honduras, e iniciaron su recorrido con el objetivo de transitar por Guatemala y llegar a México y Estados Unidos, en lo que fue denominado la “Caravana de migrantes”. Con el paso de los días más personas se han ido integrando a la caravana y diversas fuentes señalan que alrededor de 7.000 personas o más harían parte de la caravana en la actualidad, entre las cuales también se encuentran personas guatemaltecas y salvadoreñas. Durante los últimos años, la CIDH, así como organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales han monitoreado con preocupación cómo diversas formas de violencia presentes en Honduras, aunadas a otras causas que promueven la migración de personas, han conllevado a un incremento significativo de solicitantes de asilo y refugiados hondureños en otros países de la región, incluyendo niños, niñas, adolescentes y jóvenes no acompañados. Integrantes de la caravana han declarado haber abandonado para huir de la violencia por parte de las pandillas y otras violaciones de derechos humanos su país de origen, así como debido a la pobreza y a la falta de oportunidades. La caravana está compuesta en buena parte por familias e incluye a personas en situación de especial vulnerabilidad como niñas y niños, mujeres embarazadas y personas mayores.

De acuerdo con la información recibida por la CIDH, las personas migrantes y solicitantes de asilo están enfrentando múltiples obstáculos para su acceso y tránsito seguro a través de Guatemala y al intentar ingresar a México. Durante su recorrido, las personas que integran la caravana han enfrentado situaciones de bastante precariedad, en particular en lo que concierne a falta de acceso a alimentación, agua, servicios de salud y sanitarios, albergue, así como realizar el recorrido a la intemperie, expuestos a las inclemencias del clima y de la ruta y altercados con autoridades estatales. La CIDH también ha sido informada que al 21 de octubre, las autoridades guatemaltecas habían procedido con el retorno de 1.121 personas hondureñas a su país. La CIDH insta a las autoridades de los países de tránsito y destino a abstenerse de utilizar la fuerza para la gestión de movimientos migratorios mixtos, en aras de garantizar el respeto de los derechos a la vida y a la integridad personal de las personas migrantes y solicitantes de asilo. Asimismo, la CIDH hace un llamado a las personas que integran la caravana a no recurrir a acciones violentas y a respetar las leyes nacionales.

Al efecto, la CIDH recomienda a los Estados concernidos la adopción de una respuesta que respete y garantice los derechos humanos de las personas que integran la “Caravana de migrantes” y que incorpore las siguientes medidas:

 

1. Garantizar el derecho a solicitar y recibir asilo de las personas que requieran protección internacional o satisfacer sus necesidades humanitarias urgentes, así como respetar y garantizar los principios de unidad familiar y del interés superior del niño.

 

2. Garantizar, a través de procedimientos justos y eficaces, el reconocimiento de la condición de refugiado a las personas que tengan un temor fundado de persecución en caso de retorno a su país de origen, o que consideran que su vida, integridad o libertad personal estarían amenazadas debido a la situación de violencia, violaciones masivas de derechos humanos y perturbaciones graves del orden público, en los términos de la Declaración de Cartagena sobre Refugiados de 1984. En este sentido, los Estados concernidos deben fortalecer y movilizar rápidamente al personal y los recursos que sean necesarios para que los sistemas nacionales de asilo respondan de manera adecuada y eficaz a las solicitudes de asilo y protección complementaria que se presenten.

 

3. Respetar el principio y derecho a la no devolución (non-refoulement).

 

4. Respetar el principio de prohibición de rechazo en frontera y para tal efecto realizar un análisis de las condiciones particulares y las necesidades de protección internacional y de protección especial que tengan las personas que integran la caravana de migrantes a efectos de determinar si deben ser reconocidas como refugiadas o si requieren protección complementaria.

 

5. Respetar el derecho y principio de prohibición de expulsiones colectivas.

 

6. Implementar mecanismos que permitan identificar a personas que tengan necesidades específicas de protección, en particular mujeres, niños y niñas, personas mayores, personas con discapacidad y personas LGBTI.

 

7. Proteger y brindar asistencia humanitaria a las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiados que se encuentren en el ámbito de su jurisdicción, en coordinación con organismos internacionales como el ACNUR, así como las instituciones nacionales de derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil.

 

8. Garantizar que los retornos se lleven a cabo se realicen sobre la base de un verdadero consentimiento plenamente informado y válido de parte de las personas migrantes, de manera digna y segura, garantizando el respeto de los derechos humanos de las personas involucradas y la adopción de medidas adecuadas para la evaluación de sus necesidades y su reintegración en el país de origen.

 

Finalmente, la CIDH destaca positivamente que el 19 de octubre las autoridades mexicanas requirieron el apoyo de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para responder a las solicitudes de asilo que puedan surgir de la llegada de la caravana y para brindar el apoyo correspondiente a las personas solicitantes durante su estancia en México.

 

 

Vea texto íntegro del comunicado de prensa.

 

 

RELACIONADO

* CIDH realiza visita in loco a Honduras…

 

 

 

Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *