En una reciente publicación del medio español Confilegal se dio a conocer el artículo “Brunéi se pliega ante la presión internacional: No impondrá la pena de muerte a los homosexuales”.
El texto sostiene que el sultán de Brunéi, Hassanal Bolkiah, ha ampliado la moratoria vigente sobre la pena de muerte a los homosexuales tras la condena internacional a la propuesta de ley que establecía la muerte por lapidación a los actos de sodomía.
Brunéi adoptó algunos elementos de esta nueva ley en 2014 y desde entonces ha ido ampliando progresivamente su alcance.
A continuación, el texto afirma que es célebre por sus prósperas reservas de petróleo y gas, y que el sultanato tiene aprobada la pena capital, pero no ha llevado a cabo ninguna ejecución desde 1957.
Sin embargo, se indica, y dada la reacción, el sultán ha decidido eliminar la pena de muerte de la llamada Orden de la Sharia para el Código Penal, como se denomina a este nuevo paquete de leyes.
“Soy consciente de que hay muchas preguntas y percepciones erróneas con respecto a este código. Sin embargo, creemos que una vez que se hayan aclarado, el mérito de la ley será evidente”, ha explicado el sultán.

Aplicación de la Sharia

Asimismo, se comenta el mandatario ha recordado el tiempo que lleva Brunéi sin realizar ninguna ejecución. “Esto también se aplicará a los casos bajo la SPCO, que extiende ahora su alcance en lo que a la remisión de estos casos se refiere”, ha explicado.
En un país de 420.000 habitantes, en el que dos tercios de su población es musulmana, ha dicho que “tanto la ley común como la Sharia quieren garantizar la paz y la armonía del país“, ha añadido.
Ello, se añade, apenas un mes después de que el sultanato de Brunéi fuese objeto de duras críticas en todo el mundo por introducir una regulación que contempla la muerte por lapidación para los que mantengan sexo homosexual o los adúlteros.
Por otra parte, hay otros castigos que aún tienen un futuro incierto. Estos estaban aprobados en las medidas que se anunciaron hace un mes, y abarcaban desde 40 azotes, hasta 10 años de cárcel para las mujeres condendas por mantener relaciones sexuales lésbicas.
Por último, se puntualiza que entre los castigos también figuraba la amputación de una mano o un pie por robo, la pena capital por apostatar, blasfemar o difamar el nombre del profeta Mahoma, y la flagelación por aborto.

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