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Tramas jurídicos.

15 películas sobre juicios y abogados que no puedes dejar de ver.

Son innumerables las películas que cuentan con grandes tramas jurídicos, y así poder entender aún mejor el mundo del Derecho o algún tema relacionado con él.

17 de agosto de 2017

Algunas de las grandes películas que te recomendamos ver son las siguientes: 

1. Testigo de cargo

Billy Wilder, 1957

Testigo de cargo es una adaptación ingeniosa y concisa de una novela de Agatha Christie. Es un notable drama judicial, ingenioso y con un gran reparto.
En ‘Testigo de cargo’ el espectador acompaña al abogado y se convierte en juez y también en testigo de los hechos que nos muestran, convirtiéndonos en testigos del engaño al mismo tiempo que somos engañados.

 

2. Doce hombres sin piedad

Sidney Lumet, 1957

Obra excepcional para analizar conceptos como el de duda razonable y que examina la relevancia del trabajo que realizan los miembros de un jurado. Son magistrales las interpretaciones de sus doce protagonistas.
Además de los actores, lo mejor de la película es como paulatinamente, la necesidad de exposición y motivación detallada de los hechos y pruebas que los apoyan va mutando la lógica condenatoria en absolutoria o “no culpable”.

 

3. Matar a un ruiseñor

Robert Mulligan, 1962

Matar a un ruiseñor está basada en la novela de la escritora Harper Lee, que ganó el premio Pulitzer en 1961. Probablemente es una de las películas que más ha contribuido a dar buena imagen de la abogacía. El personaje de Atticus Finch, interpretado magistralmente por Gregory Peck, representa el paradigma de lo que un buen letrado debe ser.
Es una película entrañable que aborda el racismo y la intolerancia. Ha pasado más de medio siglo, pero los valores que defiende Matar a un ruiseñor–la solidaridad, la justicia, la amistad, la lucha contra los prejuicios– siguen tan vigentes como entonces, sino más.

 

4. Philadelphia

Jonathan Demme, 1993

Philadelphia fue inspirada en el caso real del abogado neoyorkino Geoffrey Bowes, que en 1986, presentó una demanda a la División de Derechos Humanos del Estado de Nueva York, argumentando que había sido despedido de su trabajo en el bufete de abogados Baker & McKenzie en Manhattan después de que unas lesiones relacionadas al SIDA aparecieran en su cara.
Finalmente, tras un largo proceso, el jurado falla a favor de Andrew,  condenando al estudio de abogados a pagar una indemnización millonaria, de algo más de cinco millones de dólares. Un dinero que el protagonista no podrá disfrutar al morir como consecuencia del SIDA.

 

5. La caja de música

Constantin Costa-Gavras, 1999

La película cuenta en clave de drama familiar la historia de Anne Talbot (Jessica Lange) es una prestigiosa abogada criminalista de Chicago divorciada y con un hijo,  que decide encargarse de la defensa jurídica de su padre, un inmigrante de origen húngaro Mike Lazlo (Armin Mueller-Stahl) cuando es sorprendido con una acusación por crímenes de guerra en su presunto pasado como oficial al servicio de la Alemania nazi durante el exterminio de los judíos húngaros de 1944.
Además, es una crítica a las redes de evasión y de ocultamiento de los criminales nazis que han permitido que muchos de ellos vivan incluso hoy en día como ancianos venerables en países vencedores del conflicto o en paraísos tropicales.

 

6. Civil action

Steven Zaillian, 1998

Esta película se centra en el libro homónimo de Jonathan Harr, el cual a su vez está basado en un hecho real sobre un caso judicial sobre contaminación del agua en los años 80, producida por el deshecho ilegal de desperdicios químicos en la localidad de Woburn, Massachusetts.
Es la típica historia de David contra Goliat. Y, al final el protagonista, sin nada que ganar conseguirá que la Agencia Nacional del Medio Ambiente se interese por el asunto e imponga unas sanciones más justas y severas que las pactadas en la primera indemnización.El caso se dio a conocer como Anne Anderson, et al., v. Cryovac, Inc et al. siendo este el primer caso de alegación del acta 96 F.R.D 431 (denegación de la acusación a desestimar).

 

7. Anatomía de un asesinato

Otto Preminger, 1959

La película esta basada en la novela homónima de Robert Traver (pseudónimo de John Voelker, que fue magistrado de la Corte Suprema del Estado de Michigan) y narra la historia de un abogado de provincia, Paul Biegler (interpretado por James Stewart), que no ha sido reelegido para el cargo de fiscal, ahora se dedica más a la pesca junto a un amigo que a su despacho de abogado. Sin embargo, se hace cargo de la defensa de un teniente de la base militar, (Ben Gazzara), acusado del homicidio del propietario de un bar que ha violado a su mujer.
Lo mejor es que el el director, Otto Preminger, no juzga a sus personajes ni establece ningún tipo de moralidad sobre lo que narra. Se limita a exponer los hechos de forma directa, en muchas ocasiones de forma cruel, dejando para el espectador el decidir qué está bien y qué mal, logrando que se ponga en el lugar de los personajes.

 

8. Fracture

Dirigida por Gregory Hoblit, 2007

La trama arranca con un exitoso ingeniero aeronáutico Theodore “Ted” Crawford (Anthony Hopkins), que dispara contra su mujer al descubrir que le era infiel con un policía de homicidios. El fiscal encargado del caso (Ryan Gosling) es un joven brillante y ambicioso al que le acaban de hacer una oferta de un prestigioso bufete de abogados: Wooton & Simms.
Se abre una interesante situación de conflicto de intereses (conocido como “revolving doors”) por parte de un acusador público con un pie en el ejercicio privado. Finalmente la integridad del personaje puede más que su ambición. Cuando la cinta parece resuelta y agotada, la decisión del asesino absuelto de terminar legalmente con la vida de su mujer desenchufándola de la máquina que la mantiene con vida en el Hospital, además de mostrar con crudeza los riesgos del testamento vital y de la eutanasia, permite al fiscal superar el obstáculo del “non bis in ídem”.

 

9. Erin Brockovich

Steven Soderbergh, 2000

Erin Brockovich está basada en hechos reales. Narra la singular historia de una mujer sin formación legal y un complicado contexto familiar en la preparación y desenlace de una exitosa demanda contra la Pacific Gas and Electric Company  (PG&E), por contaminación del agua de consumo humano con cromo hexavalente en Hinkley (California, EE.UU.).
Erin Brockovich consiguió que 650 afectados demandaran a PG&E; el caso resuelto en 1996 consiguió la indemnización más alta jamás pagada en la historia de los Estados Unidos: 333 millones de dólares.  En 2006, PG&E tuvo que pagar otros 295 millones a más víctimas y en 2008 pagó lo que se creía eran  los últimos 20 millones del caso.
El film “Erin Brockovich” le dio el óscar a Julia Roberts en 2001.

 

10. Algunos hombres buenos

Rob Reiner, 1992

Es una de las películas judiciales más sólidas que se han hecho dentro del llamado subgénero de los consejos de guerra en una corte militar. Basada en una exitosa pieza teatral, que arrasó en los escenarios, escrita por Aaron Sorkin el mismo que se encargó de adaptarla para la gran pantalla. Cuenta con un gran reparto encabezado Tom Cruise, Demi Moore y Jack Nicholson.
Cuando el alegato final se hace bien, se asemeja a una sinfonía en directo o una puesta de sol irrepetible. Es una pieza de arte, algo único y especial que se desvanece cuando llega a su fin, pero cuyos ecos quedan en el interior de los que deben decidir.

 

11. Veredicto final

Sidney Lumet, 1982

Sidney Lumen realiza en esta película una brillante una radiografía sobre la abogacía, a través de la vida de Frank Galvin (Paul Newman), un abogado que lo perdió todo y ahora tiene la oportunidad de ser alguien, al enfrentarse a un importante caso sobre negligencia médica.
Pese a que fuera de las pantallas de cine, la realidad suele ser más propicia para los poderosos que para los débiles, la integridad del abogado protagonista, espléndidamente interpretado por un Paul Newman, resulta reparadora no solo para los familiares de la víctimas, más allá de la compensación económica, también para su propia vida. Galvin ve el caso que tiene entre manos como una apuesta personal y una oportunidad para salir del pozo en el que se ha metido.

 

12. El cliente

Joel Schumacher, 1994

Se trata de un thriller basado en la novela homónima de John Grisham y dirigido por Joel Schumacher.
Mark Sway (Brad Renfro) es un niño de once años que es testigo de la muerte de un abogado de Nueva Orleans. Un momento antes de morir, el abogado le revela un terrible secreto relacionado con el reciente asesinato de un senador de Luisiana, cuyo supuesto asesino, un matón de la mafia, está a punto de ser juzgado.
La policía, el fiscal federal y el FBI presionan al niño para que revele las últimas palabras del abogado, pero él, consciente de que la mafia vigila todos y cada uno de sus movimientos, sabe que casi con toda seguridad se jugaría la vida. De modo que el joven acude a una abogada Regina Reggie Love (Susan Sarandon), a la que contrata por un dólar, quien tiene que luchar firmemente por la seguridad de Mark y de su familia.

 

13. La tapadera

Sydney Pollack, 1993

Basada en una novela del abogado John Grisham, cuenta la historia de Mitch McDeere (Tom Cruise), un joven y brillante abogado recién salido de la facultad de Harvard, se deja seducir por las promesas y regalos de un prestigioso bufete de abogados de Memphis: Bendini, Lambert & Locke.
El protagonista Mitchell se verá envuelto en una complicadísima trama en la que su vida y la de su familia dependerán de un profundo dilema moral. No tiene más remedio que colaborar con el FBI, pero sabe que al hacerlo los dirigentes de su empresa harán todo lo posible por matarle.

 

14. En bandeja de plata

Billy Wilder, 1966

Es una de las obras más divertidas protagonizada por un abogado picapleitos, interpretado por un fantástico Walter Matthau que junto a la víctima (Jack Lemon) convierten a esta película en una auténtica joya.
Gringich convence al cámara para que finja una grave lesión de espalda con el fin de obtener una indemnización de la compañía Seguros Reunidos mediante la preceptiva interposición de una demanda de responsabilidad civil. El objetivo es forzar a la aseguradora a llegar a un acuerdo.
Su director Billy Wilder, sin ser licenciado en derecho ni haber ejercido la abogacía, construyó, con En bandeja de plata una historia memorable que pasó a la historia del cine.

 

15. El jurado

Gary Fleder, 2003

‘Los juicios son demasiado importantes como para ser decididos por jurados’ (Trials are too important to be decided by juries). Con esta genial leyenda y un reparto de lujo se presenta la nueva adaptación al cine de una novela del famoso abogado escritor John Grisham.
Los intereses de la viuda los defiende Wendall Rohr (Dustin Hoffman), un abogado sureño con sólidos principios y un interés sincero por el caso, mientras Rankin Fitch (Gene Hackman), un brillante y despiadado especialista en jurados, es la cara oculta de la defensa.
Desde un sofisticado centro de mando situado en un viejo almacén, Fitch y su equipo tratarán de conseguir al jurado perfecto para los intereses de la corporación armamentística.

 

A ellas podríamos unir otros grandes clásicos como El juicio de Nuremberg (Stanley Kramer, 1961), Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979), En el nombre del padre (Jim Sheridan, 1993), Presunto inocente (Alan J. Pakula, 1990), Michael Clayton (Tony Gilroy, 2007), El misterio Von Bülow (Barbet Schroeder, 1990), Pactar con el diablo (Taylor Hackford, 1997)… por solo citar algunas más.

Por Yolanda Rodríguez

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