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Violencia sexual y responsabilidad moral del observador.

Se analiza la responsabilidad moral del espectador de un acto de violencia sexual desde una doble perspectiva.

10 de agosto de 2018

En días recientes, Pablo Raúl Bonorino Ramírez, profesor titular de Filosofía del Derecho en la Universidad de Vigo (España), publicó un trabajo consistente en el análisis de la responsabilidad moral del espectador de un acto de violencia sexual desde una doble perspectiva: la de quien observa la comisión de un hecho de esa naturaleza en la realidad y la de quien consume imágenes en las que se muestran actos de violencia sexual (con perpetradores y observadores pasivos).

Al respecto, la metodología que utiliza el académico para abordar el tema se encuadra en la corriente denominada cine y derecho, o, en un sentido más amplio, derecho y cultura popular, y, sostiene que dicha elección “obedece a que con ella podré abordar al mismo tiempo las dos perspectivas señaladas”.

Por consiguiente, indica que su análisis se compone por un acto histórico de violencia sexual que motivó una seria discusión sobre la responsabilidad de quienes lo observaron; luego hay una representación cinematográfica del hecho real que toma posición abiertamente sobre esa cuestión, y por último está el nivel del espectador que acude a ver esta representación y la pregunta sobre cómo se debe juzgar moralmente su posición.

En ese sentido, indica que el hecho histórico escogido en su estudio fue la violación en grupo conocida como el “Caso de New Bedford (1983)”, la película es “Acusados (1988)” y el espectador interpelado viene a ser su hipotético lector.

De ese modo, el autor sostiene que su intención no es zanjar las discusiones sino abrir el debate respecto al tema, especialmente por los movimientos y teorías feministas que están muy activos actualmente. Asimismo, manifiesta en su análisis que, a su juicio, “es importante explorar el papel cultural que cumplen las narraciones de violación en la vida pública –desde la antigüedad hasta nuestros días. La descripción gráfica de la violación en las narraciones audiovisuales nos debe llamar la atención también sobre la ambivalencia del acto de mirar, y nos debe hacer cuestionar nuestra complicidad y participación en las escenas de violencia que consumimos a diario”.

Finalmente, concluye su trabajo en base a las siguientes interrogantes: ¿Somos moralmente responsables cuando observamos un acto de violencia sexual como si fuera un espectáculo? ¿Somos moralmente responsables cuando observamos un espectáculo en el que se nos muestra un acto de violencia sexual explícito? ¿Hasta qué punto somos capaces de diferenciar ambas situaciones?

 

 

Vea texto íntegro de la publicación.

 

 

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