El Primer Juzgado de Letras de Linares acogió una demanda de tutela laboral presentada por una profesora de historia respecto de la Municipalidad de Linares, por actos de discriminación y acoso laboral en su contra, por distintas autoridades del colegio.
La sentencia sostiene, en síntesis, que el hecho de haberle asignado desempeñar funciones docentes en Educación Básica, sin que la profesora contara con la debida autorización para hacerlo por contar con un título profesional de Educación Media, no es atribuible a su persona, sino a la dirección del colegio y al Daem.
De hecho, se expone luego, obtener autorización para desempeñar labores de educación básica se tramita durante el año en que se realizan las funciones docentes, por lo que exigírsela al mismo tiempo que se le asignan dichas funciones, resulta improcedente y no corresponde exigirla por quien tiene la obligación de solicitar su tramitación, en este caso, el colegio.
En consecuencia, manifiesta el fallo que las actuaciones del empleador no cumplen con el estándar de proporcionalidad y razonabilidad suficiente, así la comunicación de no contratación en calidad de docente para el 2018 en forma intempestiva y el cambio de tipo de contratación, obedecen a una decisión arbitraria e improvisada.
De esa forma, concluye la sentencia acogiendo la denuncia interpuesta en contra de la Municipalidad de Linares, ordenando indemnizar a la profesora con cinco millones de pesos por concepto de daño moral, impartir a las distintas autoridades del establecimiento educacional un curso de capacitación sobre moobing o acoso laboral y protección del derecho a la integridad psíquica de los trabajadores.
Vea texto íntegro de la sentencia en causa Rol T-11-18.
RELACIONADO