La Sala de la Cámara comenzó el debate del proyecto que regula el uso medicinal del cannabis, que contó con partidarios y detractores de la futura normativa.
La moción contempla desarrollarse desde una perspectiva sanitaria y de derechos en el caso concreto de los enfermos que puedan ser tratados con cannabis o sus derivados, considerando las prohibiciones impuestas por motivos de control de drogas.
En el segundo informe de la Comisión de Salud se explica que "tratándose de la fabricación de productos derivados de especies, subespecies y variedades del género cannabis, destinados a la atención de un tratamiento médico, deberán ser prescritas por un médico cirujano tratante, mediante la correspondiente receta extendida de acuerdo a lo dispuesto en la ley y en el reglamento”.
Se agrega que “esta prescripción médica deberá indicar además el diagnóstico de la enfermedad, su correspondiente tratamiento y la forma de administración del cannabis, que en ningún caso podrá ser mediante combustión".
Asimismo que la citada receta constituirá autorización suficiente, respecto a la limitación establecida en la Ley 20.000 (art. 8) sobre autocultivo, "cuando especifique la dosis necesaria, el tiempo de duración del tratamiento, y corresponda a alguna de las enfermedades susceptibles de ser tratadas mediante estos productos".
Además, en el texto legal se especifica que corresponderá al médico tratante fundamentar en su diagnóstico la pertinencia del tratamiento indicado en la receta médica y que no se considerarán como falsificados los productos naturales derivados de cannabis, siempre que su uso sea prescrito con fines medicinales.
También se argumenta que a lo largo de la historia se han descubierto vastas propiedades curativas y medicinales, siendo utilizada para tratar fuertes dolores, insomnios, faltas de apetito o espasmos.
Cabe señalar que desde el 2014, el Servicio Agrícola y Ganadero ha dado autorización a Fundación Daya para el cultivo de Cannabis con el objetivo de investigar y producir fitofármacos, haciéndolo también a través de convenios con distintos municipios.
Así, se le permite  a la autoridad comunal dentro de las normas sanitarias y farmacológicas que establece la ley, el abastecimiento de aquellos derivados del cannabis que son muchas veces imprescindibles para dar tratamientos a algunas dolencias, asegurando a aquellos pacientes que no pueden desde un punto de vista económico optar a estos tratamientos naturales.

Vea  texto íntegro de la moción, discusión y análisis

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