El proyecto de ley, iniciado por mensaje, expone que atendiendo a que la educación parvularia es esencial para el éxito del proceso educativo y, en consecuencia, constituye una de las bases de una sociedad próspera, en el año 2013, en nuestro primer mandato, impulsamos y aprobamos una reforma constitucional, ley N° 20.710, que introdujo la obligación por parte del Estado de financiar un sistema gratuito a partir del nivel medio menor, que se implementará gradualmente. Con el propósito de continuar priorizando la educación parvularia, el Programa de Gobierno 2018-2022 contempló una serie de medidas que hemos comenzado a implementar, entre ellas, la creación de una subvención regular y preferencial que permita a todas las familias elegir un jardín infantil de calidad para sus hijos, a partir de los dos años de edad, compromiso que se materializa con la presentación de este proyecto.
Enseguida, señala que, según datos de la OCDE (Education at a Glance, 2018), en Chile el gasto por niño en educación parvularia es más bajo que el promedio en los países que agrupa esta organización. Asimismo, la distribución de estos recursos en nuestro país no es equitativa pues el gasto por niño varía según el tipo de establecimiento al que asiste. En efecto, un 68,4% de la matrícula de nivel medio financiada con recursos públicos se distribuye de la siguiente manera: los jardines infantiles administrados por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) (17,4%), los jardines administrados por la Fundación Integra (23,1%) y los jardines financiados por la JUNJI Vía Transferencia de Fondos, pero que son administrados por un tercero (27,9%). El 31,6% de la matrícula pública restante de este nivel, corresponde a escuelas especiales (27,3%) y programas alternativos (4,3%).
En consecuencia, el mensaje establece un sistema de subvenciones para financiar la educación de los párvulos que asistan a niveles medios de la educación parvularia. El sistema de subvenciones que se crea está compuesto por una subvención base, que puede ser incrementada de acuerdo a un factor de ruralidad, una subvención especial por vulnerabilidad para párvulos prioritarios y preferentes, y una subvención de apoyo para párvulos con necesidades educativas especiales. Para poder optar a las subvenciones que contempla este proyecto los establecimientos educacionales deben cumplir una serie de requisitos entre los cuales están: contar con reconocimiento oficial del Estado; que la entidad sostenedora esté organizada como persona jurídica sin fines de lucro; destinar el financiamiento que obtenga por estas subvenciones a fines educativos; no establecer cobros ni aportes económicos obligatorios; tener al menos un 15% de párvulos prioritarios; utilizar los sistemas de admisión que establece y no estar administrados directamente por la Junta Nacional de Jardines Infantiles ni por la Fundación Integra.
Corresponde ahora que la iniciativa, en primer trámite constitucional, sea analizada por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.
Vea texto íntegro del mensaje, discusión y análisis.
RELACIONADO
* Sala de la Cámara de Diputados aprueba proyecto que establece obligatoriedad del Kínder…