La Corte de Casación se pronunció sobre la legalidad de la venta de productos fabricados en base a CBD –un componente no psicoactivo de la marihuana– en el contexto de una causa penal en la que se condenó al dueño de una tienda de semillas de marihuana que tenía almacenados cogollos de CBD con trazas de THC. Francia permite la venta de fibras y semillas de cannabis que contengan menos del 0,2% de THC, el componente psicoactivo de la planta.
El dueño de la tienda fue procesado por el delito de tráfico de drogas. El Tribunal Penal lo absolvió por estos cargos, y lo condenó a dos meses de prisión por otro delito menor relacionado con la posesión de estupefacientes. La Corte de Apelaciones confirmó la condena. El caso finalmente llego al máximo Tribunal de Francia.
La Corte de Casación, invocando la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, recordó que los artículos 34 y 36 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y el artículo 539 del Código de Procedimiento Penal se oponen a una normativa nacional que prohíbe la comercialización de cannabidiol (CBD), producido legalmente en otro Estado miembro, cuando se extrae de la planta de cannabis sativa, salvo que dicha normativa sea adecuada para garantizar la consecución del objetivo de protección de la salud pública y no vaya más allá de lo necesario para lograrlo.
En el caso concreto, la Corte de Casación considero que, aunque los cogollos de la tienda contenían trazas de THC, si se habían producido legalmente en la Unión Europea, el propietario de la tienda debería haber sido autorizado a venderlos.
El fallo considera que, lo que deberían haber efectuado los tribunales nacionales era investigar si el CBD descubierto en la tienda que dirigía el acusado había sido fabricado legalmente en otro Estado de la UE o no.
La Corte de Casación anuló la sentencia recurrida, y ordenó un nuevo juicio.
Vea texto íntegro de la sentencia.
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