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Circunstancia eximente de responsabilidad penal.

Tribunal de Países Bajos declaró el sobreseimiento definitivo a un hombre que asesinó a su madre por haber sufrido una descompensación psicótica, con ocasión de su esquizofrenia.

Si bien la comisión del delito no puede atribuirse al imputado por el trastorno que padece, tal delito tiene un carácter muy chocante para el ordenamiento jurídico y fortalece los sentimientos de miedo, malestar e inseguridad en la sociedad.

27 de octubre de 2022

La Corte de Overijssel (Países Bajos), declaró el sobreseimiento definitivo de un hombre de 29 años que asesinó a su madre por estar exento de responsabilidad criminal.

El Tribunal dio por acreditado que, en febrero de 2022, el hombre apuñaló varias veces a su madre, hasta provocarle la muerte, con ocasión de la descompensación psicótica que sufrió tras el trastorno esquizofrénico que padece, ya que, luego de haber pensado que su madre estaba planeando algo en su contra junto a una vecina, quienes supuestamente lo observaban desde su computador y, por escuchar voces en su cabeza, se decidió a revisar las conversaciones de WhatsApp de su madre, lo que le hizo confirmar sus inexistentes sospechas.

En virtud de los informes psiquiátricos que fueron acompañados, el Ministerio Público solicitó el sobreseimiento definitivo del imputado, a lo que se adhirió la defensa.

Al respecto, la Corte razona que, “(…) el imputado sufrió un trastorno psicótico grave en un período de unos pocos días. Si bien llevó una vida estructurada, no experimentó un estrés excesivo, cumplió con el uso de su medicación antipsicótica, no consumió alcohol ni drogas, tiene conciencia y comprensión de la enfermedad y también tuvo muchos contactos de tratamiento, aparentemente, el estrés psicosocial limitado fue suficiente para descompensarse y terminar con la vida de su madre, ya que, desafortunadamente su entorno no pudo identificar a tiempo su descompensación.”

Enseguida, agrega que de acuerdo a lo informado por los peritos ”(…) el comportamiento del imputado se vio influenciado por delirios paranoicos de persecución y por el desarrollo defectuoso de sus facultades mentales, tales como rasgos de evitación, dependencia y compulsión, de modo que no puede atribuirse responsabilidad penal al imputado.”

Con respecto a la medida impuesta, la Corte refiere que “(…) si bien la comisión del delito no puede atribuirse al imputado por el trastorno que padece, tal delito tiene un carácter muy chocante para el ordenamiento jurídico y fortalece los sentimientos de miedo, malestar e inseguridad en la sociedad, ya que le quitó la vida a su madre de una manera muy violenta, privándola del derecho mas fundamental que es el derecho a la vida. Sus últimos momentos debieron estar llenos de miedo y dolor, los cuales se han traspasado a sus familiares más cercanos, quienes además tendrán que vivir con la terrible e irreversible perdida de su madre que fue provocada por un hermano, hijo y padre.”

En cuanto a las circunstancias personales del imputado, señala que, ”(…) según los expertos se estima que la probabilidad de reincidencia con respecto al comportamiento agresivo dirigido a las personas que juegan un papel negativo en la experiencia (delirante) del imputado es realista. Sin duda, se pueden identificar cuantitativamente factores favorables y protectores, pero cualitativamente hay matices en esto. Por ejemplo, el imputado es muy inteligente, tiene una mente analítica y es fuerte verbalmente, lo cual es positivo porque, en combinación con un sentido de enfermedad bien desarrollado (aparte de las psicosis), tiene mucha información sobre su trastorno y los tratamientos necesarios y las reglas de vida. Por otro lado, su inteligencia también conduce a la sobreestimación tanto por parte de los servicios sociales como del propio imputado, y su necesidad de analizar y razonar también puede dificultar que tome decisiones sensatas, por ejemplo, con respecto a la medicación. Aunque el imputado cooperó en el tratamiento y hubo contactos frecuentes con los cuidadores, se mostró en los momentos que importaban, de descarrilamiento inminente, obstinado y refutó las inquietudes. Además, dadas las circunstancias previas al asesinato de su madre, un estrés psicosocial limitado ya puede conducir a la descompensación.”

En ese sentido, considera que “(…) ante la gravedad del trastorno y los problemas de personalidad, el gran riesgo de reincidencia y el peligro para la sociedad si se reincorpora en ella sin recibir un tratamiento adecuado, es que, se deberá someter a un tratamiento intensivo en un hospital de alta seguridad por un periodo superior a cuatro años.”

En base a esas consideraciones, la Corte declaró el sobreseimiento definitivo del imputado y ordenó que sea puesto a disposición de las autoridades sanitarias para que procedan a internarlo y le entreguen un tratamiento intensivo.

 

Vea sentencia Corte de Overijssel Rol N°3076-2022.

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