Acceso a la justicia y conflictos vecinales.
Rabias, molestias, malos ratos, estrés, pérdida de tiempo en trámites, peleas con integrantes del propio hogar, discriminación, enfermedades físicas o daños físicos, pérdida de dinero, etc., son algunas de las consecuencias que dicen sufrir personas que mantienen o han tenido un conflicto vecinal.