Ucrania, más de un año agredida.
Vladimir Putin, el causante, ha culpado a occidente falseando los hechos de una invasión militar premeditada e infructuosa. Las guerras siempre pretenden victorias, prestigio, honor, poder, conquista o defensa de territorios, y apoyos a su causa, entre muchos objetivos. Rusia no ha logrado ninguno, hasta ahora, aunque siga siendo una potencia militar. No ha podido ocupar toda Ucrania, sólo porciones territoriales devastadas por ella, en avances y retrocesos indeterminados. Carece de apoyos, salvo de incondicionales que buscan nuevos posicionamientos, y perdió su honor y prestigio como interlocutor confiable.