Columnistas

Lautaro Ríos
Profesor Emérito de la Universidad de Valparaíso, Magíster en Derecho Público por la Universidad de Chile, Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, Profesor Extraordinario Visitante de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino de Tucumán, fue Primer Vicepresidente de la Asociación Chilena de Derecho Constitucional y es Miembro Correspondiente de la Asociación Argentina y de la Asociación Peruana de Derecho Constitucional y Premio a la Excelencia Profesional del Colegio de Abogados de Valparaíso.
Chile: Una nación paralizada.
La Cámara de Diputados y algunos partidos continúan violentado la política con acusaciones e interpelaciones infundadas a autoridades gubernativas, en lugar de tramitar con la premura requerida la legislación que la ciudadanía reclama para resolver sus necesidades más urgentes.
La eterna piedra en el zapato.
La base inamovible del derecho a postular y a formar parte de la Convención o la Asamblea Constituyente, es y debe ser el Cuerpo Electoral; es decir, del listado de los mayores de 18 años, inscritos en el Registro Electoral y sin impedimentos para elegir y ser elegido.
La nueva Constitución.
Siendo la Constitución la Carta Magna que rige un Estado, no es siquiera concebible que ella pueda tener materias reguladas y materias no reguladas que queden entregadas a las leyes ordinarias, como han postulado algunas personas, en ausencia del quorum de 2/3 que exige el Acuerdo referido.
La decadencia de Occidente.
En una visión personal, la decadencia de occidente también está marcada por la ambición generalizada a tener más, en lugar del empeño por ser mejor.
Una acusación constitucional sin fundamento.
Lo que la Excma. Corte debió atender fue el derecho humanitario que favorece a tales condenados, no para reducir ni eliminar el castigo, ni para borrar lo deshonroso de su condena sino para modificar su forma de cumplimiento en consideración a su edad, a enfermedades incurables y al cumplimiento de los demás requisitos que la ley establece.
Defensa del Tribunal Constitucional.
Con respecto a la curiosa imputación de ser el T.C. un órgano «contramayoritario», esta expresión resulta absurda. Ella significa ir contra la mayoría; y el T.C. es designado por dos órganos que representan a la mayoría -el P. de la R. y el Congreso- y por un tercero ajeno al juego de mayorías y minorías.
Matrimonio igualitario.
Sabiendo que apenas 13 Estados -en un mundo integrado por 207 Estados- cuentan con una Ley de matrimonio igualitario, nadie puede asegurar que ésta sea una auténtica “Institución” universal.
Venezuela y la carta democrática Interamericana
A las graves anomalías denunciadas hasta la convocatoria irregular de la Asamblea Constituyente y a los poderes de facto que ésta ha asumido violando la Constitución y usurpando la autoridad legítima de la Asamblea Nacional, se agregan nuevos desmanes que exigen una intervención más resuelta y decisiva de la comunidad política latinoamericana para restablecer la […]
Venezuela: Un Estado fallido.
La dignidad humana se atropella impunemente y la democracia ha sido prostituida por un dictador que ha corrompido todas las instituciones.
Mirar hacia el costado.
Mientras todo el mundo tiene conciencia que el Estado de Derecho está paralizado en la Araucanía, nuestro gobierno mira hacia el costado.