Recientemente el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, anunció la posibilidad de realizar una consulta ciudadana, la cual podría determinar si el sector de Alerce se transforma o no en comuna. Dicha medida no deja de ser demagógica; debido a que busca dividir y limitar atribuciones, recursos, talento o potencial local, sin considerar, que en comunas pequeñas el impacto que pueden tener los municipios es reducido, en comparación a comunas de gran tamaño.

Lo que encamina a Alerce hacia una falsa ilusión de mayores y mejores oportunidades, sin un sustento sólido. Una vía, que está en las atribuciones del actual gobernador regional, puede ser desarrollar el área metropolitana, -Puerto Montt y Puerto Varas-, impulsando además el sector de Alerce en coordinación con los alcaldes de dicha área. Siendo importante también -por parte de la alcaldía- potenciar la delegación municipal de Alerce, la que puede poseer las atribuciones, presupuesto y las facultades que estime el alcalde de Puerto Montt junto a su Concejo Municipal, según mandata la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades.

De lo anterior, es necesario considerar los mecanismos de gobernanza en los diversos niveles de gobierno para mejorar el sector de Alerce y cabe sugerir al gobierno central y a la convención constituyente el desarrollar estudios de casos exitosos de fusión de comunas, como lo puede ser el de Estonia, que utilizando una serie de incentivos pasa de tener 213 gobiernos locales en 2017, a tener 79 en 2019. Logrando así, nivelar el tamaño comunal y disminuir las diferencias en cuanto a volumen poblacional, territorios despoblados y distribución de recursos.

Sebastián Millán Calisto

Fundación Ciudadano Austral