En el mundo del derecho es conocida la idea que todo lo que se estudia en un tiempo más será derogado o modificado, pues la sociedad es dinámica y, asimismo, sus leyes.

Aún así, nada hacía presagiar la incertidumbre que genera en los abogados y abogadas del mañana observar las atrocidades que se están aprobando actualmente en la Convención Constitucional.

¿Qué sentido tiene seguir estudiando arduamente nuestro orden jurídico con argumentos de peso si el día de mañana el sentido común será el menos común de los sentidos? ¿Cuál es el afán de destruir hasta los cimientos el entramado sistema jurídico  que nos ha llevado al Chile de hoy? De nada sirve esforzarse por entender la lógica jurídica, si a los expertos los han acallado y domina la barbarie de las consignas.

Urge hacer un llamado al rechazo ciudadano, desde una genuina preocupación de un posible terremoto a las bases de nuestra sociedad.

Gabriela Dañin Mosso Egresada de Derecho