El presidente Gabriel Boric, en conjunto al oficialismo, han intentado hacer de todo para cumplir su programa de gobierno. Sin embargo -y como era de esperarse- poco y nada han logrado conseguir. La reforma de pensiones; la reforma tributaria; proyectos para una nueva Constitución; reducir la delincuencia; entre otras propuestas. Cada una de ellas ha sido rechazada por la oposición.
Si buscamos culpables, encontraremos que, efectivamente, existe una derecha intransigente. Ahora bien, el problema va más allá que el «otra cosa es con guitarra», se consigue entrever el poco diálogo y gestión política, lo que conllevará a más desacuerdos.
La condonación al CAE es un proyecto de ley muerto desde que se implementó en el programa de gobierno. Inclusive, el propio ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicaba que no están las condiciones para efectuarlo. La gestión política es la acción, gestión y procesos en la cual se ejerce el poder político en la sociedad.
Por lo tanto, si el gobierno de turno quiere mantener esta propuesta, aunque sea parcial y con varias modificaciones, tendrá que dialogar con la oposición y con otras instituciones que salgan de su propia tendencia ideológica. Este último caballito de batalla puede llevar a dos posibles consecuencias: el gobierno deja de ser empecinado y obtiene el apoyo necesario para el proyecto del CAE o, simplemente, para otros programas de políticas públicas, tendrá que acostumbrarse al rechazo de la oposición hasta las elecciones presidenciales del 2025.
Daniel Soto Pincheira
Periodista.
Diplomado en Filosofía Política Moderna y Contemporánea.
Magíster (c) Gobierno y Asuntos Públicos.