En un hecho más efectista que efectivo, vimos cómo menos de un día después de las elecciones presidenciales y parlamentarias un grupo de prominentes parlamentarios y militantes de la Democracia Cristiana dieron una conferencia de prensa para exigir que la ex candidata presidencial Carolina Goic renunciara de inmediato a su cargo como Presidenta de la colectividad. Este llamado tuvo eco inmediato desde la propia ex candidata, quien dimitió a su cargo señalando "no necesito que nadie venga a pedirme la renuncia, menos por la prensa y lejos de la institucionalidad del partido”.
Dentro de este selecto grupo encontramos a la Senadora electa Ximena Rincón, el Diputado electo Gabriel Silber, el ex Alcalde Raúl Donckaster y el polémico ex diputado Ricardo Rincón. Parece pertinente hacernos las siguientes preguntas; ¿Qué resultados electorales obtuvieron estos militantes en sus últimas campañas?, ¿Cómo le fue a Carolina Goic en estos distritos o municipios? Y finalmente, ¿Qué pasó con los votos de estos camaradas?
Ximena Rincón fue elegida Senadora por la novena circunscripción con un 10,46% de los votos, compartió lista con Andrés Zaldivar y ambos sumaron el 18,45% de los votos. Allí Carolina Goic obtuvo un 6,6% de los votos: 15,9% menos que la lista. No es distinto el caso de Gabriel Silber, quien en el distrito 8 obtuvo el 6,89% (11% la lista DC), lo que representa un 6,5% más que la candidata presidencial de su Partido. Por otra parte, el ex Alcalde Donckaster se presentó a la elección municipal 2016 y allí obtuvo 12,145 votos. Un año más tarde, la candidata DC consiguió 5.131 sufragios, menos de la mitad que tuvo Donckaster.
¿Qué pasó con Ricardo Rincón? Fue electo en la elección 2013 por el distrito 33 (Codegua, Coinco, Coltauco, Doñigüe, Graneros, Machalí, Malloa, Mostazal, Olivar, Quinta de Tilcoco, Rengo, Requinoa) con el 45,17% (48.049 votos). Si sumamos la votación en esta comunas de Carolina Goic llegamos a la mágica cifra de 6.341 sufragios, sólo un 13,2% de los votos de Rincón fueron cosechados por la camarada Goic.
Otros casos particularmente llamativos son los ocurridos en la cuarta y onceava circunscripción. En el primer caso, la Senadora Yasna Provoste obtuvo 32.583 votos, equivalentes al 34,25%. Aquí Goic obtuvo 3.677 sufragios, 1 de cada 10 votantes de Provoste también votó a Carolina Goic. Por su parte, en la 9na región (que corresponde a la onceava circunscripción electoral) la Democracia Cristiana suma 76,119 votos, frente a los 24,144 de la candidata presidencial.
Si sumamos sólo los casos expuestos vemos un universo de 283,656 votos dirigidos a alguno de estos candidatos DC.  A fin de dimensionar esta cifra, serían la mitad de los votos que consiguio Goic en todo el país. Pero la candidata no fue apoyada por todos estos votantes DC. De hecho, sólo pudo obtener 87.434, el 30,8% de los votos de quienes antes o en otras instancias sí optaron por la DC. Es claro que sin el soporte de sus propios camaradas, la carrera de la ex abanderada DC nació muerta.
Los disidentes llamaron a que el partido se manifestara por votar sin condiciones a Guillier el día después de los comicios. ¿Cómo le fue a Guillier en estos distritos? Obtuvo un 22,48% del total de votos, un porcentaje cercano al total general, con una diferencia negativa del 0,22%. Por otro lado, Sebastián Piñera obtuvo un resultado bastante cercano al que había obtenido en estos distritos en 2009. El espacio político de centro derecha pasó de 692,943 votos en la primera vuelta de 2009, cuando Piñera era el único candidato de este sector, a 698.228 votos en la primera vuelta de 2017, si se suman los resultados de Sebastián Piñera y José Antonio Kast, osea que este espacio logró captar a más de 5000 nuevos votantes.
Habiendo considerado lo anterior, podemos afirmar que resulta evidente que la disidencia DC impactó negativamente en las posibilidades de Carolina Goic, y además no traspasó esta diferencia al candidato Guillier. Esto se deduce del hecho de que cerca del 70% de los votantes DC que no votaron a Goic no se ven reflejados en los nùmeros que obtuvo el otro candidato de la Nueva Mayoría.
Finalmente, pareciera ser que esta disidencia reforzó la opción presidencial de Piñera. Nadie sabe para quién trabaja.  

Yamil Musa

Analista político de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales U. San Sebastián