Esta semana se formalizó el primer matrimonio igualitario en Chile, hecho histórico que marca un precedente en la historia del país. Si bien es un gran avance como política pública en aras de igualdad derechos, aquí se desprenden otras reflexiones y cuestionamientos sobre cómo afrontar los siguientes desafíos desde las diversidades sexuales.

Es fundamental discutir temas como vejez y envejecimiento desde la perspectiva LGBTQAI+, no es un mito a estas alturas que somos un país que está envejeciendo aceleradamente. En el Censo del año 1994, 6,6% tenía 65 años o más, para el 2017 este segmento representó 11,4% (INE); esto quiere decir que nos enfrentamos al desafío de cómo afrontarán las nuevas generaciones la tercera edad.

En esta línea, debemos re pensar conceptos como -cuidado- y -soledad- de las personas mayores representadas en las diversidades sexuales, es por esto, que se deben consolidar y apoyar iniciativas que promuevan la adopción y formas en que estas personas puedan gozar plenamente de derechos sociales en igualdad de oportunidades, y que por cierto, se pueda fortalecer el concepto de familia en personas de las diversidades, el cual es un pilar fundamental de apoyo y cuidado durante la vejez.

De esta manera, sin duda el Matrimonio Igualitario es un gran avance, pero debemos seguir mirando aquellas brechas para corregirlas en el corto plazo y así generar garantías futuras de derechos sociales plenos.

Oscar Muñoz Moya

Licenciado en Administración Pública y Ciencias Políticas

Universidad Austral de Chile