Finalizado el debate constitucional y su plebiscito concluyente, quedaron lógicamente vigentes las reglas que hoy nos rigen en torno al derecho de aguas.

Sin embargo, sigue existiendo una fuerza reformadora que aspira a desestructurar el sistema de aguas tal como lo conocemos.

Quisimos echar mano de la poesía para poner en el debate público nuestra defensa de la estructura del sistema actual que nos rige, en pro de la libertad y del desarrollo de nuestro pueblo.

Se eligió el género de la sextina, definida en la Real Academia Española como “Composición poética que consta de seis estrofas de seis versos endecasílabos cada una, y de otra que solo se compone de tres. En todas, menos en esta, acaban los versos con las mismas palabras (…). En cada uno de los tres con que se da remate a esta composición entran dos de los seis vocablos repetidos de las estrofas anteriores”

De esta forma, siendo una materia que apunta a despertar el sentido común pero a la vez requiere de formación jurídica, nos ha parecido que este medio de información será idóneo para publicarlo.

A continuación, entonces, nuestra

SEXTINA AL APROVECHAMIENTO DEL AGUA

El citadino no logra comprender,

que el agua no es solo consumo humano.

Pero lo que más repudian, en verdad

es reclamar sobre el agua propiedad.

Y esa premisa enceguece el hecho

que hombre y cosas se unen por derecho.

 

Certeza y protección da el derecho,

aquí está es la clave para comprender.

Que no es posible emprender, de hecho

si no se quiere entregar al humano

certezas y protección con propiedad.

Replique el que obra contra esta verdad.

 

Tu celular te pertenece, ¿verdad?

Y a tu depto. no se entra sin derecho.

Sin eso no trabajas con propiedad.

Entonces ahora podrás comprender,

que un agricultor también es humano

y quiere contar con agua, de hecho.

 

Países distintos hay, es un hecho

Y otras leyes de agua, es verdad.

Pero no dejará de ser humano,

reclamar sobre el agua un derecho.

Chile siempre ha sabido comprender

Que el campo exige agua en propiedad.

 

No, no es un demonio la propiedad,

si alumbra alimento por trabajo hecho.

Despertemos ya, debemos comprender,

Que el Estado se debe al hombre, de verdad.

Hombre libre de crecer hecho y derecho,

Humus es tierra, eso es lo humano.

 

¿Y qué del ecosistema? ¿Es humano?

¡No! Humano es cuidarlo con propiedad.

Y existen herramientas en derecho

Que bastaría aplicarlas de hecho.

Quien sea honesto sabe en verdad,

Que resta más por hacer que por comprender.

 

Nada más humano, patente hecho

que la propiedad del agua, de verdad.

Agua sin derecho es no comprender.

 

Santiago Acevedo Ferrer

Socio en Acevedo Santini Abogados

Máster en Derecho Ambiental UNSW, Sídney

Profesor de Derecho de Aguas pregrado UST y postgrado UDC