A más de un año del decreto de estado de excepción del 18 de marzo del 2020, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley referido a la eutanasia que, huelga decir, se ha estado pidiendo de hace mucho.

Pareciera ser que la discusión acerca de cómo morir es mucho menos controversial que la discusión acerca de cómo vivir, y que las deliberaciones acerca de un proyecto que recae sobre una materia tan importante como lo es el fin de la vida es un tema mucho menos sensible y pecaminoso que el cuestionamiento de nuestro status quo en cuanto a medidas sanitarias. ¿Podría alguien haber previsto tal nivel de conformidad con nuestra manera de vivir el presente?

Renato Chavarría

FPP