Cartas al Director

Una nueva gobernanza virtual y Constitución más moderna para Chile.

Omar Villanueva Olmedo.

12 de agosto de 2014


Señor Director:
Ya han pasado  150 días de gobernanza -ejecutivo, legislativo, oposición, gobierno- y se han propuesto muchas iniciativas para dar cumplimiento a un programa del que lamentablemente nunca pudimos  comprender -lo mismo en otros candidatos y candidatas- cuál era su objetivo principal para el país para un futuro determinado, cuál era su estrategia, cuáles eran sus planes y programas, sus financiamientos, cómo estaban relacionados, y cuáles eran los escenarios en los que ellos darían sus resultados más beneficiosos. O sea, un conjunto de ideas que no parecían llevar al país al tan anhelado  desarrollo.

Balance 10%:
Hasta ahora se ha enunciado un conjunto importante de cambios,  sin duda ha sido un gran trabajo. Algunos están en el legislativo, otros se han plasmado en agendas o  están en manos de comisiones de diferente tipo. Destaca una variada gama de temas: tributario, educacional,  electoral, previsional, salud, obras públicas, concesiones, trabajo, y varios más. Se puede suponer que todos ellos están pensados que verán un futuro de beneficio para la comunidad,  lo cual es un tanto utópico, porque entornos futuros que sean favorables para algunos, difícilmente no lo serán para otros.

Cambios anunciados llegaron:
Sin embargo y con todo respeto,  queremos plantear que el mundo está en una etapa de cambios muy superiores a los del pasado inmediato. Es un tiempo de grandes innovaciones, inventos e instrumentos disponibles para la conectividad y las comunicaciones, big data, nubes, sensores,  robótica,  3D,  biología sintética,  salud y  educación a distancia y un creciente etcétera, que está conduciendo a un mundo en el que se reducen los costos de producción y de distribución de la información,  llevándolos  a costos casi cero; se mejora la productividad y la eficiencia en la medida que se eliminan traslados, lugares de trabajo y  miles de puestos de trabajo por obsolescencia; se pueden obtener bienes y servicios sin salir de la casa – y no sólo información sobre ellos – y mucho más y ahora. Como señala Genevieve Bell, antropóloga,  Vicepresidente de Laboratorios Intel, con estos avances: cambia la idea del tiempo, la gente se comunica en un espacio imaginario y cambian las relaciones sociales, y con ello ideas sobre seguridad, privacidad,  educación, amor, estado nación, poder, justicia y dinero. Desaparecen muchas industrias y negocios quedan obsoletos quemando valor y riqueza antigua. Esta eficiencia y reducción de costo para producir contenidos – conocimiento, innovaciones, inventos –  cambia las formas de distribución, separa los productores de contenidos de los distribuidores, cambian las formas de vida y cultura, en una dimensión mundial o global e impactando en las micro comunidades históricas.

Planteamiento:
Lamentablemente entre las propuestas -de gobernantes y opositores- no encontramos la preocupación de incorporar de manera inmediata estas nuevas tecnologías e innovaciones, sino que vemos las  propuestas  planteadas como temas tratados muchas veces en el pasado, que  suenan a viejo. No hay temas modernos, del milenio, relacionados con los desafíos y los efectos positivos que pueden aportar las nuevas tecnologías que han irrumpido el panorama mundial desde hace décadas y siguen cada día impactando a toda la humanidad.  Sería como si  los cambios, de naturaleza tecnológica, que nos muestran  el mundo en este milenio fueran extraños o inexistentes, o no se debieran considerar porque serán fugaces o de corta vida. Es como que nadie se quisiera dar cuenta que afuera y adentro hay una gran tormenta de cambios.  

NTNL: New tech new life:
Estas nuevas tecnologías y las que vengan  serán muy útiles para simplificar las tareas de todas las instituciones públicas y privadas y la entrega o distribución de todo tipo de servicio – públicos y privados – para las personas, independiente de los lugares donde se encuentren y cambiando la importancia  de los traslados. Un nuevo tipo de vida  ha llegado para quedarse, a la sombra de las nuevas tecnologías, que ya no dejan perplejo a nadie por su dinámica de ingreso y adopción por las nuevas generaciones.

Nueva Legislatura:
Con la aplicación de este conjunto de instrumentos se puede anticipar cambios muy profundos en el mundo que nos rodea. Por ejemplo, desde el punto de vista de la legislación se podría: tener un poder  que funcionara casi sin edificio, con casi cualquier número de miembros   – desde una decena hasta miles – con nuevos  métodos de trabajo, podrían haber mil o dos mil diputados o senadores – pero con rentas equivalentes al costo de prestar sus servicios –  y con más cupos para que sean llenados  por mujeres  y hasta por jóvenes de 18 años y mayores de 85 años,  eliminando reuniones presenciales reemplazadas por virtuales, eliminando viajes, viáticos, comisiones y otros,  disponiendo de más tiempo para analizar las propuestas y los proyectos de leyes, reduciendo los tiempos muertos por fines de semana, vacaciones, feriados y semanas distritales, y disponiendo de muchos indicadores de rendimiento instantáneos y en línea. El empleo de sistemas expertos permitiría eliminar repeticiones o contradicciones en las nuevas leyes, verificar su grado de aplicación y sus debilidades o complejidades, revisar sus coherencias y emitirlas con sus respectivos reglamentos y así, muchas otras actividades que hoy día están disponibles y que de seguro serán mucho más poderosas en el futuro cercano.

New Executive Public Management:
Con respecto al ejecutivo se  podrían modernizar muchas de sus actividades, como hace años cuando se propuso que las compras del Estado se hicieran por Internet, se podrían cambiar los procesos de muchas  direcciones , se podría tener sistemas para proveer cada uno de los servicios que entrega, de manera de que se tuviera acceso virtuales, anticipando las demandas y sus complejidades y con servicio 24 horas al día, todo el año,  con esto se podría reducir el número de ministerios y desarrollar otros más locales, tener  menos oficinas, y con la ayuda de sistemas expertos e informática reducir las complejidades y evitar las superposiciones de ciertos procesos,  como los que afectan el entorno y a las comunidades, considerando el cumplimiento de la  batería de exigencias.
Y estos procesos de modernización se pueden iniciar desde ahora, no cuando se pongan de acuerdo los que rechazan todo esfuerzo por modernización, simplificación y disminución de costos. Se podría tener  un gobierno realmente ejemplar y moderno con cara al mundo. Un ejemplo de cambio en relación a la modernidad es la formación de Asistentes de Médicos, con dos años de estudio,  que se emplea en USA para asumir una serie de tareas que antes tenían los médicos y tener salud –no enfermedad- a distancia, entre muchos otros cambios 100% factibles hoy.
¿Quién se atreve a profundizar la modernización de la clásica judicatura? En lo judicial, se han introducido cambios tecnológicos, pero es tal vez donde más progreso se podría obtener, si se considera  que sus plazos y sus  resultados son una materia que deja dubitativa  a la mayoría de la población, que hace que tal vez la mayoría de las personas  no quieran saber nada con ella, porque la ven como un “hoyo negro”. Es un poder que informa, pero  informa poco, del que no se tiene un recuento de sus resultados y de sus mejoras de productividad en forma sistemática, que  poco se sabe de sus nuevos avances en modernización, y  que no sea un permanente solicitador de más recursos,  que siempre aparecen como insuficientes para dar unos resultados cuyos estándares debieran ser muy exigentes y de pleno  dominio público. Una nueva y buena justicia es necesaria acorde y con las nuevas tecnologías también sería un aporte a la requerida modernización global.
Siempre nos ha ocupado estudiar sistemáticamente el futuro. Sabemos que nada de lo anterior está prometido en el Programa de un Chile para Todos ni en otros ex candidatos, y  ya  transcurrido en el 10% del actual mandato y avanzado séptimo del Siglo XXI hay temas, que de puro antiguos,  al parecer llevarían repetir y perpetuar  una vez más el síndrome nacional del medio ocre. Por cierto estaríamos felices de  estar equivocados. Esta no es la primera ilustración que hacemos sobre el devenir de la sociedad nacional y mundial y tampoco será la última, si los medios nos acompañan, sin dejar de solicitar la crear una Agencia de Estudios Estratégicos del Futuro para Chile ADEF (Santiago, 12 agosto 2014)

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