
El proyecto minero ubicado a 4.200 sobre el nivel del mar, está siendo constantemente monitoreado por la Superintendencia por su impacto ambiental en la fauna de la cordillera de la región de Atacama.
El proyecto minero ubicado a 4.200 sobre el nivel del mar, está siendo constantemente monitoreado por la Superintendencia por su impacto ambiental en la fauna de la cordillera de la región de Atacama.
El primero, clasificado preliminarmente como cargo gravísimo, se relaciona con no haber efectuado el monitoreo de los niveles del acuífero inferior, en los términos exigidos en su permiso ambiental.
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) imputa un cargo grave por la ejecución deficiente de medidas para no intervenir a las comunidades durante la construcción del proyecto, y un cargo leve relativo a las mediciones de ruidos.
La compañía arriesga multas por hasta $4 mil millones, tras exceder el límite del caudal medio anual autorizado en su RCA y no dar cumplimiento a las medidas comprometidas en su Plan de Alerta Temprana (PAT), en febrero y marzo de 2021.
La empresa presentó el programa de cumplimiento luego que la SMA le formulara un cargo calificado como gravísimo por la ejecución del proyecto “Urbanización y Loteo Costa de Montemar VI Etapa” en el área protegida Santuario de la Naturaleza “Campo Dunar de la Punta de Concón” y afectación de duna adyacente, sin contar con una Resolución de Calificación Ambiental que lo aprobara.
Luego del proceso de participación ciudadana de la Declaración de Impacto Ambiental, la Comisión de Evaluación de la Región Metropolitana señala que el proyecto presentado por Cruzados SADP cumple con la normativa de carácter ambiental aplicable.
Se trata de 5 cargos graves y 3 leves, entre ellos, superación de límites de emisión y otros incumplimientos al Plan de Prevención y Descontaminación, que rige para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví.
Se trata de tres infracciones graves y tres leves, tras constatar incumplimientos asociados al proyecto “Candelaria 2030 – Continuidad Operacional”. Del total de cargos, tres se asocian al incumplimiento de condiciones, normas y medidas establecidas para la realización de tronaduras.
El propósito es evaluar las causas de las deformaciones y grietas visibles en el tramo comprendido entre los kilómetros 1.406 y 1.407de la Ruta 5.
El titular del proyecto corresponde a Mina Uva, localizado en la comuna de Catemu, zona declarada recientemente como “latente por dióxido de azufre” y que desarrolla sus actividades al interior del Sitio Prioritario de Conservación Cordillera El Melón, establecido como tal en la Estrategia Nacional de Biodiversidad (2003).
El máximo Tribunal declaró inadmisible un recurso de queja, pero consideró que se debe admitir la participación del abogado denunciante en el proceso por supuesto incumplimiento de la normativa ambiental de la fundición.