Contrapuntos

La delincuencia y su prevención.

Los niveles de violencia han ido aumentando de manera exponencial este último tiempo y esto genera preocupación en la ciudadanía y una percepción de desprotección de las personas por parte de las instituciones estatales encargadas de la seguridad pública y ello se relaciona con un incremento preocupante en la comisión de delitos, incluso, delitos más violentos como los homicidios y robos con violencia. Se estima que hoy en día se tiene más de un 60% de los delitos de homicidio, por lo que podemos pensar que nos enfrentamos a una decadencia en la seguridad de la ciudadanía. A continuación, dos abogados analizan la violencia y la delincuencia como su consecuencia, refiriéndose a esto desde distintas perspectivas, por un lado Mauricio Cortés, Defensor Privado quien comenta que, a su juicio, los delincuentes no cometen delitos pensando en la sanción que estos tienen, sino más bien porque les resulta fácil y les genera mayores ingresos la comisión de delitos que el desenvolverse en un trabajo lícitamente y por el otro Carlos Gajardo, ex Fiscal Jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente quien señala que no existe una solución mágica para resolver el problema que significa el aumento de la delincuencia, pero cree que desde la perspectiva de la persecución penal se requiere mayor efectividad frente a la sensación que tiene la ciudadanía que los hechos punibles quedan impunes.

Por Javiera Soto García, Universidad San Sebastián

Respecto al aumento de violencia en el país en este último tiempo, ¿cuál cree usted que sería una solución para este problema?

Lamentablemente la violencia es un fenómeno en escalada. Generar espacios de comunicación efectiva a mi juicio es la solución, esos espacios se deben generar primero en el seno de la familia y a partir de ahí en las distintas instancias sociales. Cuando digo comunicación efectiva me refiero a generar espacios de conversación en las que se puedan entregar puntos de vistas diferentes, respetando las distintas visiones que puedan existir para un mismo tópico.

¿Qué efectos cree que podría llegar a tener la delincuencia en el país?

Creo que sus efectos nocivos son transversales y profundos, dado que además de generar una sensación de inseguridad que afecta el bienestar de las familias que viven en Chile, afecta también la imagen país y consecuentemente la inversión extranjera, finalmente daña nuestra economía y el desarrollo del país.

¿Cómo cree que esto afecta a los ciudadanos?

Definitivamente este flagelo los afecta de manera negativa y genera cambios en la dinámica de vida cotidiana, aumenta las brechas sociales y la segregación, lo que a mi juicio genera un círculo vicioso muy difícil de superar que profundiza aún más el problema, los ricos viven en un sector y los pobres en otros distintos.

¿De qué forma usted cree que se podría disminuir la delincuencia? ¿Qué solución usted plantearía para esto?

A mi juicio la solución pasa por adoptar medidas y/o acciones preventivas, que tiendan a mejorar el entorno de violencia que se ha generado en el último tiempo en las poblaciones de nuestro país. Me refiero a adoptar medidas relativas a educación desde las bases (salas cunas en adelante) e implementar medidas sociales tendientes a cerrar las brechas económicas y sociales que existen actualmente, de tal forma que las personas no sigan viendo la comisión de delitos como una forma de vida que les genera mejores ingresos que realizar un trabajo lícito.

¿Usted considera que la implantación de un sistema de prevención del delito podría facilitar la disminución de delitos en el país? ¿Destinar mayores recursos a la prevención del delito sería una solución?

Creo que sí, definitivamente la prevención del delito es una parte importante de la solución, pero nuevamente, a mi juicio el foco debiera estar en educación y disminución de brechas socioeconómicas.

¿Cree que este problema se aborda eficazmente con la creación de nuevos delitos o elevación de penas? ¿El mantener actualizada constantemente la lista de delitos es una medida de prevención?

A mi juicio la solución no va en esa línea, los delincuentes no cometen delitos pensando en el tipo penal o su sanción, mi experiencia en la materia me indica que en general los cometen porque les resulta más fácil y les reporta mayores ingresos que buscar un trabajo lícito.

¿Considera que como los ciudadanos perciben a la policía y al gobierno es un factor que incrementa o disminuye la ocurrencia de delitos?

No, esa percepción que puede ser o no legítima, a mi juicio no es un factor que determine la cantidad de delitos que se cometen.

¿Los carabineros debieran usar sus armas o no?

Creo que el protocolo existente es correcto, sin embargo también creo que carabineros requiere más entrenamientos y mejores. Con buenos protocolos y correcto entrenamiento si deben usar armas.

La ciudadanía dice en general que quiere que haya “mano dura». ¿Para usted que es “mano dura”?

En general la ciudadanía asocia la mano dura al concepto de “puerta giratoria”, es decir, consideran que los delincuentes están más en la calle que en la cárcel. Yo en la vereda de la defensa penal privada no comparto esa apreciación, a mi juicio la legislación existente en términos generales cumple y los tribunales administran la justicia penal en forma correcta, lamentablemente la prensa tiende a mostrar sólo una parte de la realidad quedando esa percepción que falta mano dura o que existe una puerta giratoria, que en los hechos y la estadística no es tal.

Los civiles que están capacitados para tener armas, ¿ppina usted que las deben usar?

No soy partidario de que los civiles usen armas, eso generaría una escalada de violencia que puede terminar siendo inmanejable.

Respecto al aumento de violencia en el país en este último tiempo, ¿qué cree usted que sería una solución para este problema?

No existe una solución mágica para el problema sino que requieren una serie de medidas desde distintos ámbitos que incluyen educación, salud mental, áreas verdes, etc. Desde el área de la persecución penal lo que se requiere es mayor efectividad para terminar con la sensación de que los hechos especialmente más graves pueden quedar impunes.

¿Qué efectos cree que podría llegar a tener la delincuencia en el país?

Hay un aumento evidente de la preocupación ciudadana por estos hechos que lleva aparejado ante el fracaso del Estado en controlar el fenómeno,  un aumento de la seguridad privada en sus distintas modalidades. Por cierto las personas menos favorecidas económicamente poco pueden hacer en ese aspecto.

¿Cómo cree que esto afecta a los ciudadanos?

El aumento de la delincuencia lleva aparejado un aumento en la desconfianza de los órganos estatales a cargo de ello: Gobierno, Fiscalía y tribunales.

¿De qué forma usted cree que se podría disminuir la delincuencia? ¿Qué solución plantearía para esto?

Desde el punto de vista de la persecución penal la clave está en tener trabajo más coordinado, que permita con mayores niveles de sofisticación en las investigaciones poder desbaratar bandas organizadas.

¿Usted considera que la implantación de un sistema de prevención del delito podría facilitar la disminución de delitos en el país? ¿Destinar mayores recursos a la prevención del delito sería una solución?

Por supuesto que es uno de los factores que contribuye a bajar los niveles de delincuencia y ello abarca desde favorecer la reinserción escolar de los NNA desertores hasta favorecer políticas de reinserción laboral para personas que hayan cumplido sus condenas.

¿Cree que este problema se aborda eficazmente con la creación de nuevos delitos o elevación de penas? ¿El mantener actualizada constantemente la lista de delitos es una medida de prevención?

La experiencia en Chile demuestra que eso ha ayudado muy poco, sin perjuicio que son cambios que deben implementarse. Pero no es esa la solución.

¿Considera que como los ciudadanos perciben a la policía y al gobierno es un factor que incrementa o disminuye la ocurrencia de delitos?

El hecho que las bandas criminales y los delincuentes en general perciban debilidad en las instituciones es un factor que tiene a incrementar los niveles de delitos.

¿Los carabineros debieran usar sus armas o no?

Por supuesto que sí. Deben tener el monopolio de la fuerza.

La ciudadanía dice en general que quiere que haya “mano dura”. ¿Para usted que es “mano dura”?

Mano dura es ser eficientes en la persecución del delito. Es decir, que la probabilidad de ser detenido y condenado ante la comisión de un delito sea alta. Eso hoy día no ocurre en Chile.

Los civiles que están capacitados para tener armas ¿Opina usted que las deben usar?

La experiencia demuestra que la tenencia de armas en poder de civiles es más un problema que una solución.

 

 

 

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