Entrevista

Benito Baranda Ferrán, candidato a constituyente independiente por la RM (Distrito 12)
Constitución y nuevo pacto social.

Benito Baranda Ferrán, candidato a constituyente independiente por la Región Metropolitana (Distrito 12): “Chile decidió formalmente un proceso para reglas nuevas, escritas democráticamente, con participación de independientes, paridad y representación de los pueblos originarios”.

Baranda señaló que «creo en una nueva democracia que no solo sea representativa, sino que participativa y deliberativa, además, en una constitución que garantice los derechos sociales, la vivienda digna y adecuada y un Estado Plurinacional».

31 de marzo de 2021

Por: Dr. Rodrigo Álvarez Valdés para Diario Constitucional (*)

 

Benito Baranda Ferrán es un referente en Chile al momento de analizar y reflexionar sobre  solidaridad y humanidad. El candidato, psicólogo y doctor en sociología, fue director del Hogar de Cristo y, actualmente, es Presidente Ejecutivo de América Solidaria, trabajos que han reforzado su visión sobre la necesidad de avanzar en conceptos como igualdad, dignidad y derechos sociales; todos los cuales deben reflejarse en un nuevo Pacto Social.

 

1.  ¿Cuál es su principal análisis con respecto al proceso Constituyente?

Este proceso constituyente es una oportunidad única de darnos como país un Nuevo Pacto Social que establezca las bases de otra manera de vincularnos como sociedad, un horizonte común para un Chile más justo e inclusivo. Desde mucho antes del estallido social, Chile ha tenido una deuda enorme en la manera de tratar a sus ciudadanos en relación a respetar la igual dignidad de todas y todos, a reconocer y valorar nuestra diversidad, y en darnos un camino de cómo asegurar las condiciones materiales que permitan a cada persona desarrollarse libre y plenamente.

 

2.  ¿Qué tan cierto es que la redacción de una nueva Constitución será “de cero”?

Con el triunfo del apruebo, Chile decidió formalmente comenzar un proceso para darnos unas reglas nuevas, escritas democráticamente, con participación de independientes, con paridad y representación de los pueblos originarios. Partimos este proceso desde una “hoja en blanco”, respecto a la Constitución del 80, pero no “desde cero”. Soy testigo de cómo muchas agrupaciones de vecinos por la vivienda, movimientos de estudiantes, organizaciones de la sociedad civil que luchan por superar la pobreza y cientos de personas, que han trabajado en política -dentro o fuera de partidos políticos- han levantado los principales temas que hoy nos dispondremos a discutir: vivienda y ciudad justa; educación, salud, pensiones de calidad; más y mejor democracia y participación, entre otros; por lo que la convención constitucional será un vehículo para recoger y digerir estos temas, al menos desde los valores y principios esenciales que queremos que ordenen estas temáticas. Es más, la convención constitucional no cumplirá su rol de darnos una constitución realmente legítima y representativa, si no escucha y se nutre de los llamados de la sociedad civil y movimientos sociales.

 

3. Adicionalmente a las demandas históricas y que sin duda son centrales para la sociedad, como pensiones, salud, educación, vivienda, (derechos sociales), entre otros, ¿qué otros elementos y temas deberían ser considerados en la elaboración de una Constitución moderna?

Soy parte de un colectivo llamado Independientes no neutrales (que, para efectos de la lista, se llama Independientes por una Nueva Constitución) en que hemos acordado una serie de principios a impulsar en la convención constitucional. Así, creemos que, adicionalmente a los temas que señaló en su pregunta, una constitución moderna debe tener una perspectiva de género, para consagrar una igualdad sustantiva entre hombres y mujeres en todos los planos; debe reconocer al medio ambiente como base de la vida y de la comunidad, reconociendo nuevos principios de justicia ambiental e intergeneracional y las funciones ecosistémicas del agua, las montañas y otros bienes comunes; y debe establecer un Estado con efectiva descentralización política, administrativa y fiscal, teniendo en cuenta la equidad y solidaridad interterritorial.

 

4. ¿Cómo se puede asegurar que la ciudadanía se mantenga conectada con el proceso constituyente y de qué manera concibe Usted el rol de la sociedad en este proceso?

El rol de la ciudadanía es clave en el proceso constituyente. Para ello, la primera tarea que deben darse los constituyentes electos es dotarse de un reglamento para la Convención. Este debe velar por instaurar condiciones y adecuados mecanismos de participación efectivas que tenga la ciudadanía, como la total publicidad y transparencia de los actos de la Convención; la existencia de audiencias públicas con expertos; o la convocatoria de cabildos temáticos para otorgar insumos a las y los convencionales. La transparencia es clave para que la ciudadanía sepa y vea si hay consistencia entre lo que yo propongo y cómo actúo en consecuencia. Por ejemplo, si yo planteo el derecho a la vivienda, pero luego, en la convención, me repliego y me niego a hablar de la función social del suelo -que es esencial para una la existencia de una ciudad justa y un efectivo derecho a la vivienda- bueno, la ciudadanía diría “aquí hay algo raro”, con toda razón. En esto, los medios de comunicación tienen un rol esencial y la televisión pública debería estar constantemente comunicando, aunque no suba el rating, respecto de lo que pase en la convención; ya que es la legitimidad de nuestra nueva constitución y las confianzas públicas lo que está en juego.

Además, debemos asegurarnos de que la convención sea inclusiva, pensando especialmente en mecanismos para permitir la participación de grupos más desaventajados, como personas en situación de discapacidad, personas mayores pueblos originarios y niños niñas y adolescentes; y no solo a aquellos más politizados y activos.

 

5. Usted sostuvo (13 de enero de 2021) que “Chile parece una monarquía que ha ahogado a la democracia participativa”. Más allá de la discusión sobre si necesitamos un sistema presidencialista o parlamentario, ¿cómo define Ud. y se imagina una sociedad participativa?

Paralelamente a los partidos políticos, han surgido movimientos sociales y grupos de intereses que portan demandas desde las más diversas realidades existentes en nuestro país y nuestro sistema debe dar un espacio para representar directamente sus necesidades y deseos. Asimismo, es necesario elevar la confianza en los representantes, tanto en el Congreso como en las autoridades locales, de manera de que una vez electos no se olviden de sus electores ni de su territorio, encerrándose y segregándose en un círculo de poder. Una manera es institucionalizar instancias de conexión y dialogo entre quienes toman las decisiones con la población.

Por eso, creo en una nueva democracia que no solo sea representativa, sino que participativa y deliberativa. Esto implica consagrar  un derecho a participar en la gestión pública como un principio rector de la Constitución, para que el Estado y sus organismos adopten ese principio en sus procedimientos. Una forma es a través de mecanismos de participación y deliberación, como sería una consulta en la generación de un plan regulador de una comuna o cabildos sectoriales para la generación de una política pública. Otra forma, complementaria a la anterior, es a través de mecanismos de democracia directa, como la consagración de referéndums revocatorios a autoridades, plebiscitos en distintos niveles de gobierno o la iniciativa popular de ley, por medio de la cual la ciudanía podría forzar al congreso a tramitar un proyecto de ley.

 

6. Defina y explicite las ideas centrales de sus propuestas. ¿Porqué ellas representan a un Chile distinto?.

El gran motor que me mueve a ser parte de la Convención Constitucional es la comuna donde vivo: La Pintana. Soy de la zona sur de Santiago -del distrito 12- por lo mismo, deseo que esos dolores que me ha tocado presenciar durante todo este tiempo pasen a ser parte de la nueva Constitución para que los derechos de esas personas sean efectivamente respetados en la sociedad y puedan vivir una vida digna.

Por eso, mis ideas centrales son 1) Una Constitución que se funde en el reconocimiento, promoción de la igual dignidad de toda persona, como un valor primordial, fundamento de sus derechos humanos; especialmente los derechos de mujeres; niños, niñas y adolescentes, personas mayores y en situación de discapacidad. 2) Una Constitución que reconozca y garantice los derechos sociales, como salud, educación y seguridad social; y que habilite el rol de un  Estado solidario, que no nos abandone al mercado, para garantizar las condiciones materiales necesarias para el pleno ejercicio de estos derechos y corregir las asimetrías de origen que dividen y afectan nuestra convivencia; 3) Especialmente, debe reconocer el derecho de toda persona a una vivienda digna y adecuada que le permita ser parte de una comunidad sana y segura, con acceso a servicios básicos para desarrollar su vida, en un medio ambiente sano y equilibrado y en una ciudad integrada; y 4) Reconozca a Chile como un Estado Plurinacional, que implemente estructuras de autonomía política y asegure el ejercicio de sus derechos colectivos, como a su identidad cultural y a la consulta previa, e incorpore valores heredados de las primeras naciones como el Buen Vivir y la interdependencia y respeto a los demás seres vivos.

 

7. ¿De qué manera, si es elegido como constituyente, sus ideales que apuntan a los derechos de la infancia, la adolescencia y la igualdad, usted los reflejará en la nueva Constitución?

Incorporando a los niños, niñas y adolescentes como titulares específicos de ciertos derechos, como su derecho a ser oído en todos aquellos asuntos que les afecte y a la libertad de conciencia y de expresión; conforme a los tratados internacionales, y, además, incorporando como valores fundamentales los principios del “interés superior del niño” y el “principio de autonomía progresiva” en el ejercicio de sus derechos. Asimismo, es necesario reconocer la diversidad de familiar y optar por una perspectiva de género que reduzca las brechas en todos los ámbitos de los NNA.

 

8. Usted va como candidato por Independientes No Neutrales. ¿Poner fin a la neutralidad en qué áreas y materias?

“No neutrales” viene de que somos un grupo que ha sumado a diversas  personas independientes que provienen de diferentes mundos, como por ejemplo la dirigencia comunitaria, los movimientos medio ambientales, la cultura y las artes, el académico, aquel de la actividad social o del mundo público no partidista; sin embargo, nos unen principios como el consagrar un Estado Social y Democrático de Derecho que enfrente integralmente la crisis política, social, ambiental y cultural, originada en la concentración crónica de poder político y riqueza, y la desigualdad de trato, económica, territorial y de género. No neutrales porque anhelamos que todos y todas participen en la edificación de esta Nueva Constitución para Chile.

 

(*) Facultad Humanidades – Escuela de Periodismo / Universidad Mayor.

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