Carolina (35) es abogada y magíster en Derecho Ambiental. En 2016 fue asesora del proyecto Energía Ciudadana, que buscaba promover la soberanía energética a través de la auto gestión de las comunidades. Colaboró como abogada de la Asociación de Consumidores Sustentables ADCCircular. El 2017 comenzó a dictar la cátedra de Derecho Ambiental, Recursos Naturales e Historia Constitucional Chilena en la Universidad Pedro de Valdivia. En 2018 trabajó en la Fundación Plastic Oceans. Durante el 2020 construyó la Fundación Aurora Cívica Ambienta la cual busca “fomentar la educación y participación ciudadana ante las problemáticas ambientales que nos afectan”.

¿Cuáles serían los temas que va a impulsar principalmente en el debate constitucional si resulta electa?

Mi eje principal y carta de presentación ante la Convención es lo ambiental, ya que es en lo que me he especializado como profesional, y lo que por vocación me define como ciudadana. Debido a la gravedad del problema climático y los problemas socio ambientales que enfrentamos en el país, (como son las zonas de sacrificio), la Nueva Constitución deberá avanzar  y estar a la vanguardia.

En este sentido, lo primero sería impulsar el reconocimiento de la  naturaleza como sujeto de derecho y la protección del medio ambiente, sea en el preámbulo o primer artículo, en el que se debe establecer la relación indisoluble y la dependencia de la humanidad ante la naturaleza. Luego, debemos, además, comprender que Chile padece de una histórica fractura social, al punto que podemos percibirla como una patología de la desigualdad, por lo que lo regular sobre equidad de género, derechos sociales y económicos, será prioridad. Otro gran tema es el de la participación ciudadana, siendo necesario otorgársele valor y reconocimiento desde la misma Constitución, que esperemos vaya de la mano con la figura del Ombudsman (defensor del pueblo), tanto para la ciudanía como para la naturaleza.

¿Cuáles cree que son los temas que se deberían discutir primero por la Convención?

Lo primero será el Reglamento, lo cual esperemos sea resuelto en un periodo de tiempo óptimo y eficiente, ya que de ello derivará el orden de temas que se deberán ir desarrollando dentro de los 9 meses, prorrogables por una sola vez por un periodo de tres meses.

Observando las características del proceso constituyente, las garantías constitucionales, y en particular los derechos sociales, serán prioridad para los distintos sectores que configurarán a la Convención, reconocernos como un país diverso y multicultural,  para que por primera vez en nuestra historia, se distingan distintas visiones sobre cómo se acordó este contrato social para las próximas décadas.  Además, considerando que no sólo somos católicos, la mirada de distintos credos aportará un debate interesante sobre los principios y valores que definirán el texto constitucional, al igual que la cosmovisión de los pueblos originarios, el feminismo y la comunidad LGBTQIA+.

¿Cree usted que la discusión sobre la nueva Constitución se debe dar a la par de la Carta Fundamental actual o debe ser pensada como una “hoja en blanco”?

Respecto a ello, la hoja en blanco no es ciertamente así: recordemos el Acuerdo por la Paz establece varias de las reglas ante este proceso, sumado a que estamos al alero de Tratados Internacionales (derechos humanos y libre comercio),  los cuales deben ser respetados por el proceso constituyente, ya que son los que aseguran temas mínimos que deben tratarse. Hoy hablamos de un nuevo espíritu social y cultural, y aunque quisiéramos partir de cero, debemos asumir que la próxima Constitución es más bien un proceso de transformación, de tránsito, que permitirá avanzar hacia la construcción del país que soñamos, y, esperemos, repare históricas deudas que nos permitan seguir avanzando con mas justicia y equidad.

Lo primero que se va a debatir dentro de la Convención es la aprobación del Reglamento que regula su funcionamiento, ¿Cuáles son los puntos mínimos que este debe fijar?

El primero y mas importante punto que se debe tratar es la publicidad; estimo que el término de que todo se hace «a puertas cerradas» está muy arraigado en el inconsciente colectivo, por lo que es necesario que se entreguen todas las muestra de confianza, probidad y transparencia a la ciudadanía. Así, lo primero a tratar, es que todo sea publico tanto las discusiones como las audiencias, que el pueblo tenga la facultad de aportar propuestas y contenidos, así como también fiscalizarnos y saber que se esta discutiendo y como estamos llevando sus ideas y anhelos a la Nueva Carta Magna.

Creo que, para definir el funcionamiento de la Convención, lo mas importante es su transparencia y acceso; ver el funcionamiento de las sesiones, que ojalá fuesen itinerantes para romper con la dinámica centralista y metropolitana (que es precisamente lo que también la ciudadanía exclama) , ya que estamos cansados de señalar que Santiago es Chile, siendo un buen gesto que los constituyentes realicen sus funciones no solo en un punto fijo obligando a otros a viajar al Palacio Pereira.

Previo a la elección hemos visto proyectos de ley e iniciativas ciudadanas que han buscado impulsar la participación de los candidatos independientes, ¿Cuál es el rol de los independientes dentro de la Convención Constitucional?, ¿por qué es tan importante su participación?

Su participación es vital. Recordemos que si bien el acuerdo de los partidos por llamar a la convención constitucional fue realizada por ellos, pero quien lo pidió y quienes salieron a marchar no pertenecían a partidos, fue la ciudadanía sin un color político, tal como se vio en el plebiscito del año 2020. Un 80% pidió una nueva constitución, y ese numero no pertenece a ningún partido político, es así que los independientes estamos llamados a ser la voz de ese 80% que pidió un cambio de constitución. Es de suma importancia que se presente y considere lo que la ciudadanía merece. Sólo quienes pertenecen a esa idea son quienes pueden aportar la verdadera mirada transversal y pluralista que tiene la voz de quienes esperan un cambio de constitución, con las ideas del pueblo y de los diversos sectores que lo componen: artistas, profesores, abogados, médicos, obreros, agricultores, pueblos originarios; todos ellos, a manera ejemplar, son parte de la sociedad, no de un partido o la reconocida oligarquía, que pareciera no querer escuchar ni comprender las realidad del país, ya que se han disociado de la ciudadanía y de sus voces.

Dentro de las candidatas y candidatos a Constituyentes se encuentran múltiples juristas y abogados, ¿Cuál es el rol de los académicos y los abogados dentro Convención Constitucional?

Las abogadas y abogados, no deben mirarse como las personas más capacitadas para expresar y traducir la voluntad de la sociedad, bajando ideas y plasmándolas en el papel. Deberían ser, más bien, un aporte con el conocimiento  técnico que poseen, ya que reconocen el mapa del Estado y del funcionamiento de la ley. Esperamos que sean asesores expertos que contribuyan y apoyen a todos los sectores, esto sumado al apoyo y colaboración de todos los profesionales y técnicos que sean necesarios para ser lo más exactos y coherentes con lo que se proyecte en el texto constitucional. Entonces, las y los abogados pueden aportar con su expertis en temas jurídicos, pero lo que buscamos ahora que es que la Nueva Constitución sea el más fiel reflejo de las miradas más importantes y necesarias que representen a la sociedad del Chile del Siglo XXI. Por lo demás, soy candidata no sólo por mi profesión, sino porque las comunidades que represento, y me han conferido esta misión, confían en que mi conocimiento y valores, han de ser una voz capaz de representarles lo que como ciudadanía necesitan expresar.