Entrevista

Convención Constitucional.

Janis Meneses Palma se refiere a la Comisión de Derechos Fundamentales: “tiene la responsabilidad de concretar muchas de las demandas históricas de los movimientos sociales y populares”.

La constituyente considera que nuestra nueva carta fundamental debe garantizar un sistema de derechos fundamentales que le permita a la ciudadanía una vida digna y democrática, pero no sólo estos derechos que permitan a todas y todos vivir con dignidad, sino también el reconocimiento y los derechos políticos que les permitan ser consideradas/os como sujetos políticos e incidir efectivamente en la institucionalidad, el espacio público y el diseño de sus propias vidas.

3 de diciembre de 2021

Esta Comisión de Derechos Fundamentales es una de las más relevantes ya que es aquí donde se ve en gran medida el corazón y alma de la nueva Constitución, siendo la encargada de establecer el catálogo de derechos y garantías de nuestro futuro texto constitucional.

Es la más grande de las comisiones, contando con 33 integrantes, donde encontramos a muchas figuras emblemáticas de las distintas fuerzas políticas, integrantes que discutirán temas como el derecho a la vida y la justicia, a la salud, a la educación, el derecho a la vida, la igualdad ante la ley, seguridad social, el trabajo y su protección, etc.

1. ¿Cuál considera usted es la importancia de esta comisión? ¿Por qué?

La Comisión de Derechos Fundamentales tiene la responsabilidad de concretar muchas de las demandas históricas de los movimientos sociales y populares, demandas que tienen un impacto directo en las vidas de todas las personas que habitan este territorio y de las y los chilenos en el exterior. Esto significa que el Sistema de Derechos Fundamentales de una Constitución es, en la cotidianeidad, uno de los puntos de conexión más claros entre la vida de las personas y el Estado, por lo cual esta comisión tiene también una gran responsabilidad futura respecto de la percepción de las personas y pueblos sobre la institucionalidad, en su totalidad.

2. ¿Cuáles son las materias que tratará esta comisión?

Los temas mínimos que tratará esta comisión están estipulados en el Reglamento General de la Convención y constituyen un listado de 43 derechos. Sin embargo, lo más probable es que estas temáticas se reordenen según como se de la discusión y también, que se añadan otras de acuerdo a las audiencias e iniciativas de norma. Pero en términos generales, la Comisión abordará temas centrales como educación, infancia, salud, trabajo, pensiones, derechos humanos, derechos sexuales y reproductivos, etcétera.

3. ¿Cuáles han sido hasta ahora los avances de la comisión?

Hasta ahora, la comisión ha logrado establecer un cronograma general de trabajo y ha abierto las audiencias públicas, donde tuvimos más de 1.600 postulaciones, entre personas y organizaciones. Al momento comenzamos a recibir estas audiencias y nos encontramos escuchando las exposiciones sobre las diversas temáticas. Además logramos establecer un orden en el debate constitucional de la comisión, donde en un primer momento abordaremos el general cómo vamos a comprender los derechos fundamentales, sus principios, financiamiento, mecanismos de exigibilidad, etc y en un segundo momento abordaremos en lo particular el temario aprobado en el reglamento general y los que se incorporen por vía de participación popular.

4. ¿Ha sido muy difícil llegar a acuerdo entre los constituyentes pertenecientes a esta comisión? ¿Por qué?

Hasta el momento no ha sido complejo, pero es importante destacar que no hemos tenido aún debates sobre contenidos constitucionales o elaboración de normas. Lo que hemos hecho es establecer cronogramas, tiempos y metodologías, frente a lo cual quienes hemos participado activamente de la comisión hemos contribuido de modo transversal a su avance. Forma de trabajo que espero se mantenga en el momento de construcción de normas con el fin de dar respuesta a las expectativas de las mayorías de nuestro país, que es consagrar y garantizar los derechos sociales.

5. ¿Cuáles considera son derechos que no pueden faltar en nuestra nueva Constitución? ¿Por qué?

A mi juicio, la Constitución debe garantizar un sistema de derechos fundamentales que permita una vida digna y democrática. Para esto hay derechos fundamentales que garantizar, como la educación, salud, vivienda, trabajo, pensiones, derechos humanos, sólo por dar algunos ejemplos de luchas históricas.

También están las discusiones instaladas por los feminismos, cruciales para una transformación real y para todas: el derecho a una vida libre de violencia; la consagración de los derechos sexuales y reproductivos; el reconocimiento del trabajo no remunerado, la ley de cuotas o el derecho a una educación sexual integral. Y esto por nombrar algunos específicos, porque esperamos que el feminismo sea una perspectiva transversal.

Por último, creo que es muy importante consignar los derechos y la reparación a los grupos que han sido históricamente excluidos de la institucionalidad: diversidades y disidencias, migrantes, personas en situación de discapacidad, presos y presas, la niñez, etc. Y no sólo los derechos que permitan a todas y todos vivir con dignidad, sino también el reconocimiento y los derechos políticos que les permitan ser consideradas/os como sujetos políticos e incidir efectivamente en la institucionalidad, el espacio público y el diseño de sus propias vidas.

6. ¿Cuáles cree serán los temas que causarán posiblemente algún tipo de discusión entre los diferentes constituyentes? ¿Por qué?

Todas las temáticas involucran intereses de los distintos grupos que conforman la Convención, económicos o ideológicos. Cada uno de los temas que vamos a abordar en la Comisión de Derechos Fundamentales guarda relación con estos intereses. No sólo porque algunos involucran recursos, también, porque guardan relación con la distribución del poder o con la construcción subjetiva y objetiva de la sociedad: sus posibilidades de desarrollo cultural, sus condiciones de vida, la relación con sus empleadores, el diseño de la ciudad, la idea de lo público, la posibilidad de gobernar su cuerpo o sus vidas, las responsabilidades del Estado y sus órganos, etcétera.

Hay mucho en juego en esta comisión, sobre todo en temas como educación y trabajo, por lo cual mientras más intereses se crucen, mayor será el grado de conflicto, lo que es propio y natural en un proceso democrático. Lo que personalmente espero es que ese debate esté a la altura de lo que los pueblos esperan, que sea justo dentro y fuera de la convención, sin caer en caricaturas, campañas del terror o descalificaciones.

7. Una vez que la comisión llegue a un acuerdo y establezca los que serán los derechos fundamentales que estarán en nuestra nueva Constitución, ¿cuáles serán los pasos a seguir posteriormente?

A medida que la Comisión vaya tomando acuerdos, estos serán despachados al pleno y aprobados o devueltos a la comisión. Los que sean aprobados serán puestos en el borrador de nueva Constitución, donde sólo podrían sufrir modificaciones de forma y redacción por la Comisión de Armonización, una vez cerrado el proceso de redacción. De este modo, quedarían listos para ser ratificados por la ciudadanía en el plebiscito de salida, donde esperamos que el trabajo que hemos realizado nos permita dejar en el pasado la Constitución instalada por la dictadura.

 

(*) Convencional de Movimientos Sociales. Es trabajadora social de la Universidad de Valparaíso. Hasta ser elegida para la CC era vocera de la Asamblea vecinal Los Pinos de Quilpué.

Sus ejes de trabajo son una perspectiva anti patriarcal y feminista, la soberanía popular y un Estado garante de derechos sociales básicos. Partidaria del Estado plurinacional y privilegia el derecho a la educación por sobre la libertad de enseñanza.

 

 

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  1. No caigamos en la falacia de plantear una dicotomía alternativa entre derecho a la educación y libertad de enseñanza. Estaba todo bien hasta ahí, pero al parecer no pudieron evitarlo