Entrevista

Javier Fuchslocher Baeza, Distrito 21 Lista Independientes
Acceso a las tecnologías y la información, equilibrio de poderes, discriminación, educación integral.

Javier Fuchslocher Baeza, Distrito 21 Lista Independientes: «Debemos redactar una Constitución que recoja los principios y valores que compartimos; los derechos y deberes de las personas; y que organice la sociedad en una forma más equitativa y justa, especialmente en la distribución el poder y de nuestros bienes públicos».

Javier asegura que el desafío será involucrar a una ciudadanía que desconfía de la política y sus representantes. En este contexto es fundamental descentralizar la participación y democratizar dichos mecanismos

12 de mayo de 2021

Por Elke von Loebenstein M.

En una reciente entrevista realizada a Javier Fuchslocher Baeza, Profesor de Historia y Geografía, candidato por el Distrito 21 Lista Independientes por una nueva Constitución, destaca que necesitamos un pacto abierto a la complejidad social que refleje nuestra diversidad de intereses, y principalmente que nos permita erradicar la discriminación.

 

1. ¿Cuál es una de sus principales visiones en el proceso constituyente?

El proceso Constituyente es una oportunidad histórica para replantearnos el país que vivimos y lograr el tránsito que nos permita superar la crisis multidimensional que vivimos. Mi mayor anhelo es que todos y todas participen de este proceso, edificando las bases de la nueva Constitución.  Es fundamental que cada persona sienta que hay algo de ella expresado en cada una de las letras del nuevo texto.

Debemos redactar una Constitución que recoja los principios y valores que compartimos; los derechos y deberes de las personas; y que organice la sociedad en una forma más equitativa y justa, especialmente en la distribución el poder y de nuestros bienes públicos. Necesitamos un pacto abierto a la complejidad social que refleje nuestra diversidad de intereses, y principalmente que nos permita erradicar la discriminación.

 

2.- ¿Qué tan cierto es que la redacción de la nueva Constitución será de cero?

La hoja en blanco fue una metáfora en términos coloquiales, para instalar en la opinión pública la idea de que el proceso constituyente desconocería la tradición y la historia del país, visión instalada desde la derecha, pero no logró capitalizar un ambiente de temor que le permitiera conservar las instituciones que resguardan sus nichos de poder.

La hoja en blanco no es partir de cero, ya que existe también un texto de fondo que tendrá que ser revisado, en este sentido  el debate constitucional no tomará ninguna norma por defecto. A partir de las propias estructuras que democráticamente se han establecido en nuestro sistema, se elaborarán nuevas visiones, a través de la formula de los dos tercios. Es más, estas mismas discusiones y la nueva Carta Magna se generará sobre la base de un sistema político, social y económico que está funcionando, sobre la propia base de nuestra realidad. Donde obviamente, se establecerán nuevos horizontes normativos y nuevos deberes del Estado, que se implementarán de manera progresiva en el futuro.

De ahí, es que siguiendo esto último, lo más probable que en materia de derechos como la libertad de expresión, libertad de religión, entre otros derechos civiles y políticos no tengan grandes cambios. Sin embargo, sin duda, los cambios más profundos se darán en materia de derechos sociales, medio ambientales, laborales, descentralización, régimen presidencialista, entre otros.

 

3.- ¿Cómo se puede asegurar que la ciudadanía se mantenga conectada con el proceso constituyente, y de que manera usted concibe el rol de la ciudadanía en este proceso?

La participación de la ciudadanía y todos los actores sociales es fundamental para dar legitimidad al proceso constituyente, los mecanismos de participación deben ser uno de los temas centrales en el desarrollo del reglamento de la convención. El desafío será involucrar a una ciudadanía que desconfía de la política y sus representantes. En este contexto es fundamental descentralizar la participación y democratizar dichos mecanismos

Cada constituyente deberá con apoyo de los actores locales, articular cabildos y asambleas que permitan canalizar la opinión de la ciudadanía respecto del debate constitucional y establecer  comunicación e interacción entre los constituyentes y las comunidades que representan. Una gran ventaja es utilizar las organizaciones sociales ya establecidas en cada territorio como los COSOC, juntas de vecinos, sindicatos, organizaciones sociales entre otras figuras de participación ciudadana ya existentes.

El actual contexto de pandemia plantea un desafío mayor, dado a que se deberá considerar la participación digital lo que implicara lidiar con la actual brecha digital existente, para lo cual será necesario generar alianzas con municipalidades, establecimientos educacionales y universidades entre otros, que permitan un despliegue amplio e inclusivo por los territorios para que la participación sea efectiva, especialmente en las zonas rurales y alejadas de nuestro país.

 

4.- ¿Qué otros elementos y temas deberían ser considerados en la elaboración de una Constitución moderna?

Agregaría el acceso a las tecnologías y la información, la pandemia dejó de manifiesto la existencia de una brecha, que afecta principalmente a los niños y niñas que no tienen acceso a estos recursos y que están siendo privados del derecho a la educación por no tener acceso a un computador o internet. La conectividad debe ser considerado un derecho social, porque es el medio que se está desarrollando la educación en nuestro país en la actualidad.

 

5.- ¿Qué aspectos puntuales aportara en la convención constituyente?

Siempre aquellos que elegimos han decidió por nosotros, pero nunca nos han preguntado qué es lo que queremos. Por eso quiero ser algo diferente a la política tradicional, hemos tenido 30 años de buenos políticos, hoy necesitamos buenos representantes, dar la confianza a las personas que hay alguien velando por su bienestar de forma honesta, que estará siempre dispuesto a escuchar a todos y todas sin distinción. Porque entiendo que este proceso es clave para mejorar la vida de quienes nos rodean, para construir un futuro mejor para los niños y niñas que educo.

Fui elegido para participar de este proceso, el más importante de nuestra historia reciente, porque puedo ser un aporte desde la ciudadanía y desde mi experiencia de vida ligada a la educación. Quiero ser un buen representante para las comunidades del distrito 21, eso implica liderar procesos de diálogo complejo y estar dispuesto a participar en la Convención Constitucional con el ánimo de convencer y ser convencido.

 

6.- ¿Cómo debería organizarse el Estado en la nueva Constitución y bajo qué régimen?

La actual crisis de gobernabilidad, junto con las disensiones entre el Parlamento y el Presidente de la República, plantean el desafío de lograr un equilibrio de poder entre ambos poderes del Estado. Esto para garantizar la gobernabilidad aún en tiempos de crisis. Es clave equilibrar en la nueva Constitución el poder entre el Presidente de la República y el Congreso Nacional, introduciendo al actual sistema presidencialista, instituciones que permitan que la tarea de gobernar sea compartida mediante la incorporación de instituciones propias del régimen parlamentario, reduciendo el poder del Presidente de la República en favor del fortalecimiento de la función de gobernar.

 

7.- Como profesor, ¿qué cambios puntuales haría en educación?

El principal cambio debe darse en la concepción del modelo educativo, se debe considerar la educación como un derecho garantizado por el Estado, siendo el primer responsable de que todas las personas tengan acceso a una educación de calidad gratuita, equitativa e inclusiva. El Estado debe velar por la trayectoria educativa particularmente en el caso de los estudiantes con necesidades educativas especiales. Creo que es importante entender que los niños y niñas son seres ecosistémicos que requieren de un sistema de educación integral, que les permita desarrollar otras habilidades no consideradas en la currículo educacional.

 

8.- Corrupción, ¿qué hace falta para mejorar ese aspecto?

Creo que la corrupción debe ser considerada un atentado contra los derechos humanos, si existen instituciones que han sido permeadas por la corrupción, difícilmente una persona puede encontrar en ellas un ente garante de derechos. La corrupción al igual que el terrorismo se configura como un atentado a la democracia, la institucionalidad y el Estado de derecho, si bien se estableció el principio de probidad en la institucionalidad publica, en la reforma de 2005. Termino siendo un sustrato jurídico que no impidió la corrupción política, que erosiono la confianza de la ciudadanía en las instituciones.

Un punto sensible será regular el lobby en el proceso de diálogo de la Convención, es necesario que todas las personas y organizaciones sean escuchadas y eso incluye a los grandes grupos económicos, interesados en participar del proceso, algo que no es desconocido dado al amplio  financiamiento que han entregado a diferentes campañas de constituyentes en el  espectro político.

Creo que las normas de probidad deben estar explícitamente declaradas en el reglamento y con estándares superiores a los ya existentes en las normas actuales, un ejemplo de ello es que las reuniones y los asuntos tratados sean de conocimiento público. Así como una declaración de intereses y patrimonio de cada constituyente  luego de dejar el cargo. La Convención Constitucional debe ser un ejemplo de transparencia, para una ciudadanía que necesita volver a confiar en la política y sus instituciones.

 

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *