Joaquin Trujillo, investigador del Centro de Estudios Públicos y Académico: “En teoría, esta visión (el derecho y la literatura) ayuda en muchísimos aspectos fundamentales de la formación. Fundamentalmente ayuda a crear estudiantes cultos, una ciudadanía que no se deja engañar fácilmente”.
“Yo creo firmemente en que una Constitución bien hecha es una telaraña de paradojas. Cuando no las contiene, hace agua muy pronto. En cuanto la literatura recrea esas paradojas, que muchas veces no se ven de buenas a primeras, claramente ayuda. Cuando no, cuando es literatura barata, es decir, de eslóganes, diría que perjudica», reflexiona el profesor Trujillo.