Gonzalo Garay, abogado y antiguo juez del TOP de Temuco: “Lo esencial es que los nuevos jueces que conozcan del caso revistan las necesarias condiciones de imparcialidad frente a las materias que van a conocer”.
Garay afirma que «el Poder Judicial chileno es una reserva incuestionable de buenas prácticas, de respeto por el debido proceso. Siempre habrá gente que quedará disconforme con alguna resolución, porque el aparataje judicial no puede ajustarse a los deseos y pretensiones de cada litigante. Es el derecho, debidamente aplicado, el que viene a zanjar las controversias; es la única herramienta idónea para arribar a soluciones pacíficas, justas y serias».