Grandes Juristas

Carlos Dávila Espinoza

Abogado, periodista, diplomático y político chileno. Presidente de la República Socialista de Chile.

Primeros años

Nació el 15 de septiembre de 1887 en la ciudad de Los Ángeles. Hijo de Luis Dávila y Emilia Espinoza. En su juventud sus amigos lo llamaban “el chato”.  Ingresó a la carrera de leyes en la Universidad de Chile, donde tuvo una vida estudiantil muy activa, siendo elegido presidente de la Federación de Estudiantes y miembro del Centro de Propaganda Radical perteneciente al Partido Radical en el año 1911, conglomerado en el que militó en aquellos años.

Sin embargo, no concluye sus estudios de abogado y se dedica al periodismo ingresando a trabajar a El Mercurio de Santiago como corrector de pruebas y luego a La Nación en 1917, desempeñándose como secretario de redacción.

Trayectoria política

Finaliza sus trabajos en medios de prensa en el año 1927, cuando el Presidente Carlos Ibáñez del Campo lo designa embajador de Chile en Estados Unidos, iniciando una brillante carrera diplomática hasta el año 1931. Aprovechando su estancia política en Norte América, estudia en la Universidad de Columbia, donde obtiene el grado de Doctor en Leyes en el año 1928. Al año siguiente ingresa a la Universidad de Southtern en California para especializarse en Derecho Constitucional.

De regreso en Chile, Carlos Dávila protagoniza uno de los episodios más críticos de la agitada década de 1930: La República Socialista.

El 04 de julio de 1932, Dávila junto a Antonio Puga, Eugenio Matte Hurtado, Marmaduke Grove y otras figuras del socialismo chileno como fueron Oscar Schnake y Eugenio González, exigieron la renuncia del Presidente Esteban Montero, cuya gestión ejecutiva había estado marcada por la inestabilidad producto de los efectos de la Gran Depresión de 1929. Dávila, Puga y Matte, conforman la Primera Junta que se hizo con el poder, sin embargo, debido al ánimo exacerbado en disputas provocadas por la radicalización del movimiento socialista, Dávila, apoyado por partidarios de Carlos Ibáñez del Campo, revocan la Junta expulsando a Isla de Pascua a Eugenio Matte y a Marmaduque Grove, quien hasta ese momento era Ministro de Defensa.

Presidencia

Conformada una nueva Junta, Carlos Dávila asume como Presidente de la República, dirigiendo un complicado gobierno de noventa días, desde el 16 de julio hasta el 13 de septiembre de 1932.

En un contexto nacional e internacional, marcado por la depresión económica, el corto y complejo mandato de Dávila se enfocó en controlar los efectos de la crisis, a través del plan llamado “Socialismo de Estado”, que ejercía un control estatal de la industria y la creación del Comisariato General de Subsistencias y Precios. En cuanto a lo político, sus noventa días se caracterizaron por desarrollarse bajo un estado de sitio, con el objeto de controlar la agitada convulsión social. También se vio obligado a censurar a la prensa y a los sindicatos que entre sus filas contaban con gran parte de representantes comunistas, con quienes tenía grandes desacuerdos.

Ante la grave crisis social, las medidas adoptadas en el gobierno de Dávila, fueron en su mayoría totalmente impopulares, se cerró el congreso, se declaró Ley Marcial y se desmembraron varios ministerios que, a su juicio, no estaban dando soluciones, como el recién creado Ministerio de Defensa de Chile y el de Bienestar Social, sin embargo, se creó el Ministerio del Trabajo.

El apoyo de los davilistas al Presidente Carlos Dávila se debilitó, sobre todo el apoyo conformado por las Fuerzas Armadas, lo que precipitó la caída de su Gobierno. Un golpe de militares y civiles finalmente lo saco del sillón presidencial, asumiendo el poder Bartolomé Blanche, quien llamo a votaciones para octubre del año 1932, resultando electo Arturo Alessandri Palma.

Exilio

El fin de la República Socialista no implicó el fin de las actividades de Carlos Dávila, quien se fue exiliado a los Estados Unidos el 13 de septiembre de 1932.

En los Estados Unidos, Dávila, ejerce una importante carrera como periodista y diplomático, es condecorado en reiteradas ocasiones y fue consejero de la UNRRA (Administración de las Naciones Unidas para el Auxilio y la Rehabilitación), además, participo en la creación de importantes organizaciones internacionales.

En el año 1940 entra a trabajar en el Comité Asesor Interamericano de Finanzas y Economía. Al asumir Carlos Ibáñez del Campo su segunda presidencia, es designado como Director del Periódico La Nación hasta que es designado como Secretario General de la Organización de los Estados Americanos en el año 1954. Su corto secretariado se destaca por la mediación en el conflicto entre Nicaragua y Costa Rica en enero de 1955.

Finalmente, muere el 19 de octubre de 1955 en Washington D.C. Estados Unidos, durante el ejercicio de su cargo, siendo sucedido por el Uruguayo José Antonio Mora. Sus restos descansan en el patio 5 del Cementerio General de Santiago de Chile.

Obras Literarias

El Imperialismo Norteamericano – Carlos Dávila 1930.

Nosotros, los de las Américas – Carlos Dávila 1950.

Frases

“Es infinitamente más culpable el poderoso que lucha por retener sus injustos privilegios, que el obrero extraviado en la persecución de avances ideológicos ilusorios”.

“No he llegado por el socialismo para hacer gobierno, sino que debo gobernar para hacer socialismo”.