Grandes Juristas

Carlos Santiago Nino

Sus principales intereses filosóficos se centraron en la sociología y en la pragmática jurídica desde una perspectiva analítica.

Fue un jurista nacido en 1943 en Buenos Aires, Argentina. Se graduó de abogado en la Facultad de Derecho en la Universidad de Buenos Aires y se doctoró en la Universidad de Oxford en 1977. Llegó a desempeñarse como catedrático en la Universidad de Buenos Aires, como Investigador del CONICET y como doctor en la Escuela de Leyes de Yale. Comenzó su actividad académica en los inicios de los años setenta, concentrando su análisis en algunos asuntos tradicionales de la teoría general del derecho, intentando desentrañar el concepto de sistema jurídico, validez jurídica y aquellos considerados elementales dentro de la materia, la polémica positivismo – iusnaturalismo, los problemas de interpretación de la ley y las relaciones entre moral y derecho.

Los principales intereses filosóficos de Carlos S. Nino se centraron en la sociología y en la pragmática jurídica desde una perspectiva analítica. Sobre estas cuestiones escribió varias obras como: “Consideraciones sobre la dogmática jurídica” (México, Editorial Fontamara, 1974, 120 págs.), “Algunos modelos metodológicos de ciencia jurídica” (Valencia, Ed. Fontamara, 1980, 179 págs), “Introducción a la filosofía de la acción humana” (Buenos Aires, EUDEBA, 1985, 127 págs.), “La validez del derecho” (Buenos Aires, Editorial Astrea, 1985, 229 págs.) y “Ética y derechos humanos” (Buenos Aires, Editorial Ariel, 1989, 512 págs.), la cual con cuatro ediciones españolas y una inglesa, es considerada por los especialistas como un aporte capital a la fundamentación de los derechos del hombre. Asimismo, sus reflexiones sobre el sentido del derecho constitucional y sobre las consecuencias irracionales del incumplimiento sistemático del derecho en los países latinos admiraron por su alcance innovador.

De 1983 a 1989 colaboró en la restauración de la democracia argentina como asesor presidencial de Raúl Alfonsín y coordinador del Consejo para la Consolidación de la Democracia. Firme propulsor de la unión económica y política de los países de América Latina y de la regeneración de sus regímenes constitucionales.

Posteriormente, escribió sobre el contexto social de Argentina, encarando la aplicación de los principios de justicia y moralidad social a la valoración práctica constitucional, que dio lugar a su obra “Un país al margen de la ley” (EMECÉ, Buenos Aires, 1992).

Fue uno de los iusfilósofos argentinos que alcanzó mayor notoriedad académica a nivel internacional en la segunda mitad del siglo XX. Muchas de sus numerosas obras fueron editadas no sólo en su país sino también en España, Italia, Estados Unidos, Inglaterra y varios de sus artículos se publicaron en reconocidas revistas jurídicas y filosófico-jurídicas internacionales.

Paralelamente, se interesó en estudiar diversas cuestiones de organización constitucional Argentina, abarcando distintos asuntos prácticos, tales la pena capital, la regulación de la droga, el presidencialismo, el control judicial de constitucionalidad, el voto obligatorio, entre otros, los que fueron objeto de diversos artículos y ensayos de su autoría. De la misma forma, escribió sobre el contexto social de Argentina, encarando la aplicación de los principios de justicia y moralidad social a la valoración práctica constitucional, que dio lugar a su obra “Un país al margen de la ley” (EMECÉ, Buenos Aires, 1992).

Durante su estadía en la ciudad de La Paz, Bolivia, en el año 1993, donde había viajado para trabajar en la reforma constitucional boliviana, tuvo un ataque de asma, que trágicamente ocasionó su muerte. Su desaparición prematura ha sido valorada como una pérdida fundamental para el pensamiento jurídico y político en lengua española.