Grandes Juristas

Jeremy Bentham

Jurista, escritor, economista, comerciante, politólogo y reconocido filósofo, padre de la conocida doctrina utilitarista.

Jeremy Bentham, también conocido como Jeremías Bentham, nació en febrero de 1748 en la ciudad de Londres en Inglaterra, y falleció el 6 de junio de 1832 en la misma ciudad de su nacimiento. Fue un jurista, escritor, economista, comerciante, politólogo y reconocido filósofo, cuya obra es sin duda relevante e influyente, al elaborar la conocida doctrina utilitarista.

Familia y vida privada

En el marco de una familia letrada y de juristas que gozaba de una estabilidad económica, Jeremy fue un genio desde su infancia, pues en su corta edad leía varios escritos académicos y textos clásicos de la literatura francesa, tenía una aproximación a la música por medio del violín, y además estudiaba otras lenguas, tales como el latín y el francés. Su propia familia reconocía lo prodigio a su corta edad, a lo que su padre lo inducía al estudio de la abogacía.

Trayectoria académica

Al respecto de su trayecto académico, Jeremy Bentham inició sus estudios en una de las escuelas más importantes dentro del Reino Unido; The Royal College Of Saint Peter in Westminster. Posteriormente, iría a la Universidad de Oxford a estudiar Derecho, para luego emplearse como abogado a los 19 años. Empero, al corto plazo de iniciada su carrera como tal, Jeremy se mostró crítico ante las prácticas jurídicas y la educación imperante, incluso a pesar de la orientación que le dio su padre, siendo esta la razón para que luego dejara de lado la profesión para enfocarse en un ámbito más abstracto e intelectual; la investigación científica sobre la jurisprudencia propia de la tradición anglosajona. A este cambio en su enfoque se debe sumar también su interés en el área de las reformas sociales a raíz de su crítica, lo que se manifestaría en sus escritos y su obra en el ámbito intelectual.

Dentro de su gran obra, huelga destacar dos en particular; A Fragment on Government de 1776 y An Introduction to the Principles of Morals and Legislation, impreso en 1780 y publicado 9 años después. La primera obra mencionada sería bien recibida ante las críticas que expone Bentham sobre el sistema legal y judicial vigentes en ese entonces en el Reino Unido, en especial, para refutar Commentaries on the Laws of England de Sir William Blackstone, el cual intentaba consolidar al common law inglés en un sistema racional y unificado.

Ahora bien, An Introduction to the Principles of Morals and Legislation funge como la obra principal dentro de las creaciones de Jeremy, pues sobre la base de sus críticas iniciales, elaboró la doctrina utilitarista, la cual es expuesta en el escrito en cuestión.

Doctrina de Bentham

La doctrina utilitarista postula una proposición fundamental, que podría sintetizarse como la mayor felicidad para el mayor número de individuos, a partir de la cual se podría juzgar los actos humanos, decisiones, normas e instituciones de la sociedad (es decir, una gran diversidad de ámbitos). De esta manera, el criterio fundamental sería la utilidad resultante en el sopesar entre el placer y el sufrimiento que se provoca en las personas, buscando la maximización del placer y la minimización del sufrimiento. En base a su obra hasta el momento, Bentham pudo aproximarse a las tendencias y corrientes políticas de tipo progresistas y democráticas, posibilitando el trasvasijo de sus críticas y doctrina a la materialización.

Además, Jeremy Bentham pudo viajar por varias naciones, nutriendo su conocimiento sobre otras lenguas que se suman a las aprendidas en su juventud; el italiano, el alemán y el ruso. Ya en una etapa avanzada de su vida, Jeremy realizó varios intercambios intelectuales, discusiones y conversaciones en su propia casa, logrando de esta manera propagar y desarrollar el movimiento utilitarista, de esta manera, Bentham se relacionó estrechamente con el padre de otro conocido pensador, John Stuart Mill, quien también sería un utilitarista muy influyente e interesante.

Desde un punto de vista político, Bentham criticó la teoría del contrato social. Afirma que el Estado no se basa en el consentimiento sino en el cumplimiento habitual. Su pensamiento político es fundamentalmente contrario a las leyes de la naturaleza. También abogó por el sufragio universal, creyendo que la mejor forma de gobierno debería ser una república similar a la de América del Norte y Francia después de la revolución.

Legado e importancia

Jeremy Bentham fue un gran pensador y jurista, la influencia de su pensamiento a otras áreas y disciplinas es innegable, y se logra explicar por la vasta aplicación de la doctrina utilitarista, abarcando no solo lo político, sino también lo jurídico, lo social y por supuesto, lo económico. Ejemplo de dicha influencia, se puede ver no solo en el caso susodicho de John Stuart Mill, quien rescata el utilitarismo de Bentham con ciertas alteraciones dando una versión soft, sino además en otros pensadores, entre ellos, Michel Foucault, quien en una de sus obras más reconocidas, Vigilar y Castigar, analiza la idea del panóptico elaborada por Bentham.

Este pensador y jurista incluso es estudiado en diversas universidades en la actualidad, y en el área del Derecho se presenta en diversas ramas, tal como en el Derecho Penal, en específico, la fundamentación de la práctica punitiva estatal, también en los estudios de Filosofía de la Moral con su pensamiento utilitarista, y además, en el derecho privado en general, por lo tanto, su pensamiento se manifiesta no solo en estas distintas ramas del derecho, sino incluso en distintas áreas del saber.

La institucionalización de las prisiones propuesta por Bentham descansa sobre dos críticas principales desde el punto de vista de su relación con el Estado. La primera interrogante suscita sobre el ejercicio de la administración estatal, ya que las funciones públicas más importantes son objeto de interés de hombres incapaces. Este «cliente» es un fenómeno que se manifiesta, en palabras de Bentham, de la siguiente forma:

“…las plazas más dotadas, siempre son para intrigantes acreditados, hijos mimados de la fortuna, que son, no los cortesanos, sino los criados de los ministros.. .”

En segundo lugar, Bentham también critica la filosofía del sistema de administración pública en cuanto a la naturaleza de la gestión empresarial, que puede ser de dos tipos: gestión por contrato y gestión por confianza. En un caso u otro, Bentham se preguntó cómo se debe lograr la gestión y la eficiencia, o como él señalaba:

“De aquél [administrador] cuyas ganancias serán siempre proporcionadas si su buena conducta, o de aquel cuyos emolumentos estén seguros y son siempre los mismos [aunque] administre bien o que administre mal?»

Refiriéndose a la idoneidad de la administración pública o privada de los establecimientos penitenciarios, Bentham defendió su propuesta diciendo que las instituciones públicas, según la racionalidad política, siempre son responsables por negligencia o robo.

«En cambio, tenga en cuenta que los particulares: prosperan bajo la custodia y vigilancia del interés personal: luego se debe confiar de la vigilancia del interés personal la economía de las casas de penitencia”.

Así, en relación con algunas instituciones del Estado, Bentham plantea en primer lugar la discusión entre administración pública y privada, enfatizando en esta última. La idea de un centro penitenciario privado ciertamente está en la agenda incluso de los patriotas chilenos.

Otra evidencia de la influencia de Bentham en cuanto a la aplicación de la pena es el papel que jugó uno de los agentes del Cabildo de Santiago en ese momento. Miguel Dávila, Regidor de Santiago a cargo del departamento de policía, hizo una serie de propuestas exitosas ya menudo mal entendidas, muchas de ellas destinadas a mejorar el sistema penal local. En uno de ellos, Dávila señala que ante el plan de la Corporación de la Ciudad de reunir a los internos del penal o compartir la prisión con los internos de la “Prisión de Chimba”, con claros obstáculos: Este proyecto iba contra la moral y la salud pública.

También se opone a la «igualdad» de la justicia. Afecta la velocidad de las obras públicas a las que se emplean los convictos y, en última instancia, es una medida antieconómica. La fuerte oposición de Dávila al consejo de la ciudad fue apoyada por una lectura del libro principal de Bentham. Mientras el Regidor continuaba justificando su opinión ante la comisión, leyó un pasaje afirmando el estado moral y de salud de los presos. Ante los Cabildantes Dávila dijo: “…quiero ante todo traer a la consideración de los SS. RR. [Señores Regidores] las palabras de un filósofo de nuestros días, el Ilustre Jeremías Bentham:

‘La mayor dificultad (dice este sabio) ha sido hasta ahora el repartir los presos en lo interior de las cárceles. El modo más común, y sin embargo el más defectuoso en todo, es el confundirlos juntos, poner a los jóvenes con los viejos, a los ladrones con los asesinos, a los deudores con los delincuentes, y amontonarlos en una prisión como en una cloaca, en la cual lo que no esto más que medio corrompido, no tarda en ser atacado de una corrupción total, y en que la fetidez del aire es menos dañosa a su salud, que la infección moral es nociva a su corazón”.

Su influencia en Chile

Durante la primera mitad del siglo XIX, las ideas del inglés Jeremy Bentham influyeron y dominaron los ámbitos político, social y cultural de América Latina y Chile.

Así, durante la primera mitad del siglo XIX, el pensamiento de Bentham tuvo una gran influencia en el mundo ilustrado de Occidente y América Latina, especialmente en la clase intelectual y política chilena. Esta influencia es evidente en el campo de la legalización, así como en la filosofía, la política, la economía y, por supuesto, en el derecho y la jurisprudencia, pero sobre todo en el desarrollo de ideas o influencia en diferentes niveles de la sociedad. A falta de un concepto mejor, de ideología o conocimiento social, pero también de práctica política y más concretamente, de práctica social, se encuentra una carta de Bentham, incluso envió una carta a O’Higgins, lo que puede atribuir a la influencia del pensador británico en los primeros políticos y legisladores chilenos.

Hacia 1820, la mayoría de los libros de Bentham eran conocidos en Chile. El trabajo más importante relacionado con el sistema de penal.

La influencia de Bentham en Chile se puede determinar en varios niveles, como es en la incorporación de sus ideas en los currículos de educación superior; hacer a las ideas que puede transmitir a través de sus libros disponibles, tanto en bibliotecas privadas como públicas; Pero también incluye redes de contactos con políticos.

En Chile se destacaron Andrés Bello y Bernardo O’Higgins. Hay una elocuente carta que recibió O’Higgins después de 1820, y aunque se desconoce la respuesta, el jurista y filósofo escribió:

“Esta misiva -comenzó diciendo Bentham- tiene por principal objeto el respetuoso ofrecimiento de mis servicios, en el carácter de redactor y recopilador de un código de leyes, para todo el territorio sobre el cual vos presidís los destinos (…) Un código integrado en lengua española es el único fin adecuado del gobierno, y confío que será un poderoso resorte que os moverá a dar vuestra aprobación y apoyo a mis trabajos (…) Permitidme, señor, en esta ocasión, representaros una verdad llana: un código integral, acompañado de sus correspondientes interpretaciones, no ha sido, desde la existencia misma de la ley hasta esta fecha, presentado a1 mundo”.

Una parte importante del acervo teórico de Bentham se ha incorporado a la carrera profesional de generaciones de abogados chilenos. Ya en 1847, los estudiantes del instituto Nacional tvieron acceso al texto Teoría del derecho penal: extractos de las obras de Bentham adaptado a la enseñanza a los estudiantes del Instituto Nacional. Esta edición corresponde probablemente a un ejemplar escrito por José Joaquín de Mora para la enseñanza de derecho civil, penal y constitucional en el Colegio de Santiago desde 1830.

Desde el punto de vista de la práctica política, el papel de Andrés Bello es uno de los ejemplos más interesantes de la influencia de Bentham.

Andrés Bello fue comisionado por el Cabildo de Caracas, y se instaló en Londres en 1810. Bello establecido en la casa de Francisco de Miranda, tuvo la oportunidad de conocer al propio Jeremy Bentham. Debido a la irrupción y avance de la Reconquista española, el comité que apoya a Bello en Londres, deja de hacerlo, debiendo Andrés Bello desarrollar una serie de acciones prácticamente de supervivencia. En ese momento y por encargo de Stuart Mill, Bello tradujo los manuscritos de Bentham y desde entonces lo ha ido citando en numerosas ocasiones y el utilitarismo se ha convertido en una parte importante de su pensamiento. El más notable de estos legados, sin embargo, es la capacidad de Bello para lanzarlo en Chile mediante el desarrollo vigoroso del trabajo intelectual, pero sobre todo de la administración política.

Esta influencia de Jeremy Bentham seguirá presente a pesar del paso del tiempo, pues su doctrina sobre la maximización de la felicidad para la mayoría de personas permite una reflexión, análisis y elaboración de soluciones y propuestas a diversos problemas de la realidad.