Grandes Juristas

José Manuel Balmaceda

Destacado abogado y presidente de Chile durante finales del siglo XIX.

Primeros años

Nació el 19 de julio de 1840 en Bucalemu, región de O’Higgins. Hijo del ex parlamentario Manuel José de Balmaceda Ballesteros y María Encarnación Fernández Salas, fue el mayor de 12 hermanos.

Realizó sus estudios en los Sagrados Corazones y terminó sus humanidades en el Seminario Conciliar.

Trayectoria política

Ingresó a la política a muy temprana edad con tan sólo 24 años, fue electo diputado cuyas bases a su postulación fueron:

La libertad religiosa,

Eliminación de la influencia del Poder Ejecutivo en las elecciones,

Reforma de la Constitución de 1833 y;

Restricción de las atribuciones del Presidente de la República.

Durante el gobierno de Aníbal Pinto Garmendia, fue nombrado ministro plenipotenciario enviado a Argentita para lograr una declaración de neutralidad en la Guerra del Pacífico entre 1879 a 1884.

Fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores y Colonización durante la presidencia de Domingo Santa María González.

El 9 de febrero de 1882, fue ministro de Guerra y Marina subrogante.

Entre el 12 de abril de 1882 al 3 de septiembre de 1885, fue ministro de Relaciones Exteriores y Colonización subrogante entre el 6 al 24 de febrero de 1885.

El 25 de junio de 1885 se efectuaron las elecciones de electores de presidente, triunfando Balmaceda como candidato único con el apoyo de los partidos Nacional, Liberal y una fracción de los Radicales.

Presidencia

Inició su gobierno con un ambicioso plan de obras públicas y con el ideal político de unir a los liberales en un solo gran partido.

Durante su mandato, el país conoció un acelerado crecimiento económico proveniente de la explotación salitrera, que aprovechó para el mejoramiento del sistema educativo y desarrollo de la infraestructura pública. También impulsó la colonización de los territorios del sur y modernizó el ejército. Sin embargo, su enfrentamiento con los inversores extranjeros, que monopolizaban la industria del salitre, significó un retroceso en el crecimiento de la economía, puesto que dicha industria lideraba las exportaciones y el descenso en su producción significaba la reducción de los beneficios del Estado. En un inicio, se presentó como un presidente decidido y cercano a todos los rincones del país, lo que le valió para recibir un amplio apoyo por parte de la ciudadanía. Sin embargo, dicho apoyo iba decayendo con el paso del tiempo, a medida que buscaba gobernar mediante decretos e ignoraba las peticiones de la Cámara.

En 1890, al no poder aprobar los presupuestos por carecer del necesario apoyo parlamentario, José Manuel Balmaceda disolvió el Congreso. En respuesta, los congresistas se organizaron militarmente lo que se transformó en una guerra civil en 1891.

Derrotadas sus fuerzas en las batallas de Concón y de Placilla, renunció al cargo y se refugió en la embajada argentina, donde se quitó la vida el 19 de septiembre de 1891.

Legado

El Presidente Balmaceda emprendió una vasta construcción de infraestructura pública, como los innumerables caminos, hospitales, puentes, vías férreas, escuelas, cárceles y variados establecimientos que prestan hasta el día de hoy un servicio eficiente en nuestra sociedad. Además, impulsó la modernización de los principales puertos del país, e igualmente del ejército.

Entre las grandes obras que impulsó, crea el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile y contrata en Alemania a un grupo de eminentes profesores, que organizan en forma científica nuestros primeros métodos educacionales. Además, destaca durante su gobierno la instalación de redes de telefonía y de iluminaria eléctrica en las ciudades de Santiago y Valparaíso, la implementación de la política de Cesión de terratenencias en la Araucanía, la canalización del rio Mapocho, la construcción del Viaducto del Malleco, el establecimiento del Ferrocarril Trasandino hacia Mendoza, la fundación del Internado Nacional Barros Arana, y la creación del Ministerio de Obras Públicas.

Sumado a esto, durante su gobierno se dan varios hitos relevantes para el país, tales como la incorporación de la Isla de Pascua al territorio chileno, la construcción del edificio principal de la Escuela Militar Bernardo O’Higgins, la fundación de la Universidad Católica de Santiago, y la fundación de las escuelas Médica y Dental de la Universidad de Chile.

La figura de Balmaceda ha provocado polémicas hasta nuestros días. Para algunos un dictador y para otros como un defensor de la autoridad presidencial por sus partidarios. De todas maneras, la figura del malogrado presidente ha perdurado en la memoria popular como un héroe inmolado por el pueblo.

Frases icónicas

“La enseñanza no debe ser escéptica ni intolerante: debe ser sencillamente respetuosa de la conciencia individual”.

«Si gobernar es querer y poder hacer el bien, yo tengo la aspiración de realizarlo, con el concurso de todos mis conciudadanos, a fin de que la posterioridad recuerde y bendiga vuestra obra y nuestra obra».