Grandes Juristas
Ruth Joan Bader Ginsburg
«Las mujeres pertenecen a todos los lugares donde se tomen decisiones».
Por Fernanda Arancibia Muñoz, Universidad de Chile.
Fue una jueza y jurista estadounidense de origen judío que se destacó por su participación en la lucha por la igualdad de género en el ámbito legal.
Considerada un ícono de la cultura popular de Estados Unidos considerándose un símbolo de la resistencia pública y la lucha por la justicia social, amasando una gran cantidad de seguidores, recibiendo el apodo de “Notorious RBG” como referencia al rapero Notorious BIG.
Su fama se debió a su rol dentro de las votaciones y discusiones en el Tribunal Supremo entorno a la legalización del aborto, la abolición de la pena de muerte, la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+
Vida personal.
Su principal inspiración fue su madre, quien la impulsó a estudiar e interesarse en la literatura.
Estudió con una beca en la Universidad de Cornell, para posteriormente estudiar la carrera de Derecho en la Universidad de Harvard, donde fue considerada una de las mejores alumnas de su clase.
En noviembre de 2018, a los 85 años, fue hospitalizada luego de fracturarse las costillas luego de una caída, y en dicha instancia fue diagnosticada con nódulos cancerosos en sus pulmones, siendo operada para retirarlos.
El presidente Donald Trump intentó que fuese destituida por causas de salud, pero Ruth Joan Bader Ginsburg se negó, volviendo a su puesto posteriormente a su operación.
Finalmente, falleció el 18 de septiembre de 2020 en Washington D.C por un cáncer de páncreas metastásico.
Vida profesional.
Se volvió abogada miembro de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), y cofundó el Proyecto de Derechos de la Mujer, que cumplió el rol de supervisar cientos de casos de discriminación de género, siendo en su momento el principal eje la discriminación y violencia en materias financieras.
En 1971 ganó el caso “Reed vs Reed”, siendo esta la primera vez que se consideró que tratar a una mujer de forma diferente a un hombre por razones de género en materia financiera constituía una vulneración a la Constitución, y por lo tanto, era un actuar ilegal.
En 1980 da inicio a su carrera judicial, a través su nombramiento como jueza del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia por parte del presidente Jimmy Carter, estando un periodo de 13 años en el puesto.
En 1993 fue nombrada jueza del Tribunal Supremo por parte del presidente Bill Clinton, luego del retiro del juez asociado Byron White, volviéndose la segunda mujer en la historia de Estados Unidos en volverse miembro del más alto tribunal del país.
Se mantuvo en el puesto de jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos hasta el año 2020.
En febrero del 2020 recibió el premio World Peace and Liberty Award, el cual es entregado por la World Jurist Association y la World Law Foundation.