La Fiscalía de la Audiencia Nacional española pide dos años de prisión a cada uno de los doce integrantes del grupo de músicos de rap 'La Insurgencia' por las canciones que difunden a través de su cuenta de Youtube y que alaban a organizaciones terroristas como los GRAPO, según fuentes fiscales.
El grupo cuenta con 2.895 seguidores en esta plataforma en la que han incorporado canciones con letras contra "el abuso policial", el sistema judicial o partidos políticos como el PP o Podemos, en concreto sobre el líder de este último, Pablo Iglesias, a quien califican de "bastardo" y "gorrión traidor que está al lado de la burguesía".
Los artistas, que utilizan sobrenombres como Lokutor, Inessa o Likor K, cuentan con una amplia difusión de sus temas, que en algunos de los casos rozan las 10.000 visualizaciones en el canal de YouTube.
El canal se define como un colectivo musical que pretende fomentar el internacionalismo y expandir la cultura revolucionaria. Una de sus pretensiones es la de elevar “el nivel de conciencia de las masas trabajadoras", explica la descripción de su contenido, en la que los 'insurgentes' se despiden con un “¡Salud y Revolución!”.
Además los doce raperos, más un décimo tercer miembro menor de edad,  han mostrado su apoyo en las redes sociales a otros músicos como Valtonyc, el joven mallorquín condenado a tres años y medio de prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias graves contra la Corona o al también rapero Pablo Hásel condenado también a dos años de cárcel.
El Ministerio Público considera delito de enaltecimiento del terrorismo en las letras de estos músicos que ya fueron citados el pasado mes de noviembre en la Audiencia Nacional ante una Magistrada, aunque se negaron a declarar.
Por su parte, el grupo denuncia que se trataba de un proceso contra ellos "en un nuevo caso de represión a artistas" y que ponía de manifiesto que en España "no hay libertad de expresión si te opones a este régimen de opresión y terror".
Asimismo, los acusados defienden el contenido de sus composiciones y aseguran que les ampara la libertad de expresión. En enero iniciaron una gira destinada a recaudar fondos para afrontar los gastos judiciales y “darse a conocer” para que trascienda la "represión" que aseguran sufrir.
“Podrán ilegalizar nuestro colectivo, censurar nuestra música o encerrarnos, pero no podrán impedir que surjan más insurgencias en los barrios”, advierten, reclamando absolución y amnistía total.

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