El Instituto Libertad y Desarrollo, en su sección «Temas Públicos”, publicó el documento «El largo e incierto camino constitucional».

El documento sostiene que, tras casi un año y medio en el Gobierno, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, anunció su itinerario constitucional.

Al efecto, LyD aduce que resulta «sorprendente» que el anuncio de una nueva Constitución sea motivo de alegría en un Estado de Derecho como el nuestro, considerando que la Jefa de Estado habría comunicado que respetaría la Constitución y al Congreso Nacional para modificar la Carta Fundamental.   

Lo anterior, se debe a que se han planteado durante los últimos años muchas fórmulas que abiertamente se saltaban todas las reglas o que extraían del Congreso Nacional la decisión constitucional para convocar directamente a la ciudadanía, pero finalmente, tras inexplicables demoras, la decisión de la Presidenta fue la que se conoce, esto es, enviar al Congreso Nacional a fines del 2016 un proyecto de Reforma Constitucional que permita que el próximo Congreso elija de entre cuatro caminos posibles para iniciar el proceso constitucional: comisión bicameral, convención constituyente integrada por parlamentarios e igual número de ciudadanos, asamblea constituyente (AC) o un plebiscito para que sea la propia ciudadanía la que escoja entre las anteriores.

Sin embargo, concluye en esencia LyD manifestando que no logra quedar claro el diagnóstico sobre el que se construye la supuesta necesidad de una nueva Constitución, a pesar de su origen espurio, esto no sería óbice para derogarla, tomando en especial consideración que nuestra ciudadanía no tiene conocimiento de lo que hace y pueda hacer una Constitución.

Vea texto íntegro de la publicación.

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