Amnistía asegura que campos de internamiento masivos en China son lugares de castigo, no de «formación profesional».
El organismo asegura que el internamiento de grupos étnicos, en su mayoría musulmanes, en la Región Autónoma Uigur del Sin-kiang se ha intensificado desde marzo de 2017, cuando se aprobó la «Normativa Antirradicalización» en dicha región.