Congreso argentino aprobó una ley de respuesta al VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Prohíbe prácticas consideradas discriminatorias, como la realización de exámenes sin el consentimiento del paciente, y permite a los afectados jubilarse anticipadamente. Además, la ley aborda estas enfermedades como un asunto de interés público, lo que permitirá destinar mayores recursos para su investigación y tratamiento.