Se vulnera el principio de razón suficiente si el hecho que se da por acreditado no resulta plausible de ocurrir en la realidad.
Se llegó a una conclusión que no se aviene con las probanzas que le fueron aportadas, dado que éstas no necesariamente conducían a la misma, por lo que la construcción silogística no resultó coherente en lo concerniente a este punto.