El TS de España condenó a seis meses prisión a un policía vasco por golpear a una senadora durante una manifestación en 2013.
El Tribunal Supremo concluyó que en determinadas ocasiones concurren elementos objetivos que previenen al agente sobre la perentoria necesidad de tener que proteger un bien jurídico, pero en los que la situación de riesgo no terminó de materializarse.