Para que la demanda de nulidad absoluta de un contrato sea eficaz, es necesario demandar a todos los intervinientes en ese negocio jurídico.
Además, el tribunal resolvió que, no habiéndose cuestionado la validez formal del contrato solemne, es imposible establecer la falta de consentimiento en el mismo, ya que se cumplió con la única forma válida de manifestación de la voluntad para este tipo de negocios jurídicos.