Tribunal Supremo de España aumentó penas de tres hombres condenados como cómplices de violaciones múltiples en Barcelona, en cuanto la sola presencia produce intimidación ambiental en la víctima.
Es evidente que todos los presentes que contribuyeron a crear la situación de miedo y angustia de la víctima y que con su sola presencia reforzaron la voluntad de sometimiento, eran cooperadores necesarios, no simples cómplices.