Amnistía Internacional afirma que obligar a las personas solicitantes de asilo a permanecer en las islas griegas es profundamente injusto.
El organismo arguye que desde que se alcanzó el acuerdo entre la UE y Turquía en 2016, a las personas solicitantes de asilo que llegaban a las islas griegas en el Egeo oriental no se les ha permitido trasladarse a la Grecia continental porque se esperaba que, en virtud de dicho acuerdo, fueran devueltas a Turquía.