Banco no acreditó que operaciones objetadas se hayan realizado desde computador o algún dispositivo de uso personal del cliente, por lo que debe devolver dineros que le fueron sustraídos.
Con todo, tratándose de fraude bancario se debe analizar cada caso en su mérito para determinar el grado de diligencia que el banco y el cuentacorrentista han empleado en el cumplimiento de sus obligaciones.