Parlamentarios proponen que encargados de instituciones públicas o privadas donde reciban atención y cuidado adultos mayores se encuentren obligados a denunciar abusos o maltratos de que sean victimas.
El Senama ha regulado el funcionamiento de los asilos de ancianos mediante el «Reglamento de Establecimientos de Larga Estadía», pero no obstante ello, esa regulación es insuficiente, ya que “a través de la prensa escrita o la televisión” queda de manifiesto que las personas mayores siguen siendo “víctimas de abusos y maltratos”.