Empresa vendedora de repuestos automotrices es condenada como responsable de la falla provocada a un vehículo, luego de instalar defectuosamente una batería nueva.
La Corte determinó que las comunicaciones entre el cliente y la empresa, donde esta última ofrecía ayuda para reparar el desperfecto, eran prueba suficiente para determinar la responsabilidad del proveedor.