Personal de salud está obligado a completar su esquema de vacunación o a presentar un certificado de contraindicación médica previo a ejercer funciones.
La interferencia en los derechos fundamentales del personal de salud está justificada por la protección de los grupos más vulnerables a la pandemia, lo que constituye un interés jurídico de mayor trascendencia que debe ser cautelado por el legislador, dado que está en riesgo el bien común.