Ejecutivo propone legislar para modificar la normativa que regula el Sistema de la Alta Dirección Pública y subsanar deficiencias que se observan luego de siete años de vigencia.
Observa que luego de “siete años de su establecimiento, el Sistema de Alta Dirección Pública se encuentra instalado y en funcionamiento”; sin embargo ello, “se aprecian algunas deficiencias o falencias en el diseño original”, que aunque “de menor entidad, son las que se refieren a la excesiva demora de algunos concursos, a los vacíos en la conformación de nóminas, que obligan a repetir los procedimientos, etc”.